Zapatero exige a Mayor que deje ya Interior y se dedique a ser candidato a 'lehendakari'

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, apremió ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, a que sustituya ya a Jaime Mayor Oreja como ministro del Interior si ha decidido que será el candidato del PP a lehendakari. Mantiene Zapatero que ambas responsabilidades son "difícilmente compatibles", pues "el tiempo que dedica a ser precandidato se lo resta a graves problemas de seguridad ciudadana". Javier Arenas, secretario general del PP, replicó que no se proclamará la candidatura de Mayor hasta que Juan José Ibarretxe convoque las elecciones vascas.

El conflicto latente entre el PSOE y el Gobierno sobre el modo de gestionar la política antiterrorista abrió ayer un nuevo capítulo. Los socialistas entraron a saco en una cuestión que les perjudica ostensiblemente: la doble condición de Mayor como ministro del Interior y precandidato a lehendakari. En la medida en que el PSOE apoya la lucha antiterrorista del Gobierno, puede interpretarse que facilita un cheque en blanco a la persona que será candidato a lehendakari por el Partido Popular. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer que no deben coincidir "ambas posiciones" en Mayor porque "el tiempo que dedica a ser precandidato se lo resta a [atender] otros problemas de seguridad ciudadana". Zapatero, en una entrevista en la Cadena SER, precisó que no se refería al terrorismo sino a "graves problemas de seguridad ciudadana que no tienen respuesta desde Interior". Zapatero pidió a Mayor "dedicación exclusiva" en vísperas de que el Partido Socialista de Euskadi (PSE) proclame, el próximo fin de semana, a Nicolás Redondo Terreros candidato a lehendakari. Antes de intervenir en unas jornadas organizadas por The Economist, el dirigente socialista aseguró que "por estética" y por "funcionalidad", Mayor "debe tener dedicación exclusiva".

Gestión negativa

El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, fue más allá al calificar de "francamente negativa" la gestión del ministro del Interior, aunque excluyó de su crítica la política antiterrorista.La candidatura de Mayor a lehendakari fue decidida por el presidente Aznar tras las elecciones del 12 de marzo a la vista del espectacular resultado alcanzado por el PP vasco en esos comicios y por la importancia que Aznar concede a lograr la "alternancia política" en el País Vasco. Pero ayer, el secretario general del PP, Javier Arenas, insistió en que "no habrá candidato hasta que se convoquen las elecciones".

Las críticas a la doble función de Mayor se sumaron ayer al descontento del PSOE por el desprecio con que el Ejecutivo acogió su propuesta de un pacto por escrito que selle la "unidad de acción" ante el terrorismo. Zapatero destacó ayer que el Gobierno del PP "desde el 12 de marzo se equivoca más que acierta", y que uno de esos errores ha sido ningunear su propuesta de un pacto escrito contra el terrorismo. Los socialistas creen necesaria la firma del pacto público una vez que el PNV rompió, a principios de 1998, los pactos de Ajuria Enea y de Madrid que recogían las líneas básicas comunes de lucha antiterrorista.

El texto, que el PSOE aún no ha hecho público, defiende el compromiso de que, gobierne quien gobierne, España nunca cederá a las pretensiones políticas de ETA. Ese doble mensaje trata de tranquilizar a la opinión pública ante el reto etarra y aclarar a la banda que no puede pretender nada del Gobierno del Estado. El documento plantea la necesidad de aumentar la coordinación entre los Gobiernos central y vasco; de rebajar la crispación entre los partidos democráticos, entre los que incluye al PNV, y estudiar minuciosamente la respuesta a las acciones del terrorismo, como las manifestaciones.

Zapatero, ante un foro que esperaba escuchar su alternativa económica, reiteró que volverá "a intentar que el Gobierno comprenda la necesidad de un gran pacto político que libere la política antiterrorista de cualquier tentación de la coyuntura y de cualquier posición efímera". Argumentó que "es posible un agravamiento" de la presión de ETA contra los ciudadanos y alertó sobre la posibilidad de que la "crisis política" en el País Vasco se intensifique por la "tentación soberanista de una parte radicalizada pero importante del nacionalismo vasco". Por estos riesgos, que Zapatero cree perentorios, el PSOE va a reiterar, "por un ejercicio de responsabilidad política" su oferta al Ejecutivo.

La propuesta de pacto de Zapatero, reiterada ayer, encontró un nuevo rechazo en el PP. Javier Arenas argumentó que el documento del PSOE "no aporta nada ni es necesario". Aunque Arenas reiteró la voluntad de su partido de no polemizar con el PSOE, introdujo una andanada contra Zapatero al acusarle de estar preocupado sólo "por la imagen".

El PP sitúa el debate en otro terreno. A juicio de Arenas, la clave del problema está en si el PSOE está dispuesto o no a pactar con el PNV tras las elecciones vascas porque "no se puede disociar la lucha antiterrorista de la gobernabilidad del País Vasco". La tesis central del Gobierno y del PP es que un Ejecutivo vasco, del PP y PSOE, será mucho más eficaz en la lucha antiterrorista que otro en el que está representada la actual dirección del PNV.