El simposio de la UAB sobre el franquismo destaca en su primera jornada la ferocidad del sistema

Mientras el marasmo mediático recordaba ayer la significación del 20-N resaltando el aspecto más vivencial de los ciudadanos, en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) daba comienzo el simposio El Franquismo. Un balance de fin de siglo, cuya mayor ambición es analizar de manera científica la naturaleza del periodo franquista. El historiador Ismael Saz, profesor de la Universidad de Valencia, abrió ayer el fuego en sustitución de Paul Preston, ausente por motivos de salud. Saz destacó la ferocidad del sistema instaurado por Franco.

El historiador planteó su conferencia sobre la naturaleza política del franquismo desde la metodología del análisis vertical, es decir cronológico, y horizontal, o sea su paralelismo con otros regímenes de las mismas características. Con relación a la Alemania nazi y a la Italia fascista, en contra de la opinión de aquellos que consideran el franquismo como simplemente un régimen autoritario, Saz destacó la feroz represión política que mantuvo en toda su existencia. "Si nos atenemos a los fusilamientos, el franquismo fue 10 veces más feroz que el nazismo, y 5.000 veces peor que el fascismo". El historiador afirmó que incluso en etapas de la dictadura que algunos consideran como de "suave autoritarismo", es decir a partir de los años sesenta, "hubo más represión política que en todo el régimen de Mussolini". Para Saz, que define el franquismo como "dictadura facistada", existe una diferencia básica con el nazismo y el fascismo. "El fascismo podía chocar contra la Iglesia; el franquismo, no. El fascismo podía tener enfrentamientos con el poder económico; el franquismo, sólo en contadas ocasiones", dijo.Ismael Saz inauguró el debate junto con Carme Molinero, que actuó de moderadora. Molinero, profesora de la Autónoma, pertenece al Grup de Recerca sobre l'Època Franquista (GREF), que ha organizado el simposio, cuyas sesiones se prolongarán hasta mañana. Saz destacó la necesidad de un análisis científico para profundizar en las causas del franquismo. "Para evitar que pueda producirse otra situación como ésta, es necesario el debate, porque con cada afirmación de los historiadores, se abren nuevas líneas de investigación que permiten ampliar el conocimiento". Para Saz es necesario un ejercicio de memoria en este tema. "Los alemanes continuamente recurren a su historia sobre el pasado nazi, los franceses recuerdan el régimen de Vichy y los italianos analizan la etapa de la dictadura fascista de Mussolini".

Pero para que el recuerdo no sea una diluida anécdota tiene que ir acompañado, según el historiador, de una clara definición de la esencia del franquismo. "El régimen de Franco no fue una dictadura fascista, porque en la naturaleza de este régimen se encuentra la idea de continuo movimiento que aboca en la guerra y en la propia destrucción. Si el franquismo hubiera sido una dictadura fascista no habría durado 40 años".

Para Saz, "lo único positivo de la dictadura era lo que se hacía en contra de ella", quitando de esta manera peso a las argumentaciones del historiador Stanley G. Payne, que fue recurrentemente citado a lo largo de la tarde. Payne es defensor de la teoría del paréntesis, que viene a decir que la sublevación militar se hizo para que finalmente se pudiera consolidar la democracia