_
_
_
_

Santiago Calatrava ingresa en la Academia de Bellas Artes

El arquitecto valenciano cambió el habitual discurso por un original vídeo sobre su obra

El ingeniero, escultor y arquitecto valenciano Santiago Calatrava ingresó anoche en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, distinción que recibió en el transcurso de un acto en el que Calatrava demostró con un creativo vídeo las convergencias entre su obra y el resto de las artes como la escultura, la pintura o la música. Calatrava fue contestado por Cristóbal Halffter, que calificó de ética, antes que funcional o estética, la obra de Calatrava.

El acto de ayer rompió con la tradición de los discursos de ingreso en la Academia. En esta ocasión Calatatrava se basó casi íntegramente en el vídeo Movimiento, sobre su obra. La respuesta de Halffter, que antes de darla desconocía en qué iba a consistir la intervención del arquitecto, también tuvo una parte de improvisación.Nada más comenzar la sesión, y tras las palabras de agradecimiento, Calatrava subrayó la importancia de que un ingeniero-arquitecto pertenezca al gremio de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la gran responsabilidad que adquiría con lo que él consideraba era un gran honor. "Mi oficio debe estar al servicio del arte; la arquitectura fue considerada en otros tiempos como la suma de las artes". Antes de proyectar el vídeo Movimiento señaló que la pintura ha sido siempre el vehículo y el nexo más espontáneo entre la arquitectura y la escultura, actividades éstas que manejan un material concreto: "Pero el escultor puede materializar una idea abstracta, en la que se produce una ausencia de la servidumbre en la función de aquello que va a crear, mientras que la arquitectura no puede obviar esta necesidad, es penetrable, la persona puede formar parte de la obra".

Calatrava incidió especialmente en la relación entre arquitectura y música: "La música en su materialidad, parte de conceptos como el ritmo y el tiempo, elementos fundamentales para la arquitectura, cuya parte más musical es la que parte de la luz, del espacio". De hecho, en el vídeo ofrecido este aspecto quedaba muy remarcado en el innovador montaje, con planos realizados de las diferentes obras de Calatrava tomados desde ángulos insólitos, aunque no imposibles para el ojo humano, en los que siempre quedaba de manifiesto la gran reflexión abstracta sobre las leyes del equilibrio del arquitecto valenciano. Especialmente de sus famosos puentes, estaciones de ferrocarril, o los recién inaugurados aeropuerto de Sondica, en Bilbao, o el Museo de las Ciencias, de Valencia.

Los académicos José Antonio Domínguez Salazar y José María Luzón fueron los acompañantes (término que en la Academia se conoce como cabestros) de Calatrava, a la hora de introducirle en la sesión pública y solemne, a través de la cual se convirtió en académico honorífico, cargo para el que fue elegido el 22 de marzo de 1999.

Cristóbal Halffter habló de su nuevo compañero de Academia en términos que partieron de la base de que la obra de Calatrava, más que funcional o estética, era ética: "Sus obras son éticas porque están al servicio de la dignidad del hombre. La arquitectura ética es aquella en la que la funcionalidad del objeto está al servicio del ser humano, sin perder nunca de vista que tiene que estar al servicio de la belleza de un paisaje, sea éste el que sea. Además estamos ante un caso en el que la obra de este profesional está al servicio del ser humano, imponiendo como principal motivo la belleza, y eso es importantísimo", dijo el compositor, quien no hizó alusión a los anteriores académicos que pertenecían al área de Calatrava, como Eduardo Torroja o José Antonio Fernández Ordóñez, ya que Calatrava no va a ocupar un sillón de la Academia, ya que sus obligaciones le impedirían asistir a las sesiones habituales, sino la Medalla L de esta institución.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_