"Los croatas estamos discriminados en Bosnia-Herzegovina"

El miembro croata de la presidencia de Bosnia-Herzegovina, el ingeniero de 37 años Ante Jelavic, ha lanzado un desafío abierto a la comunidad internacional al convocar un plebiscito entre sus compatriotas el mismo día de las elecciones generales. Jelavic, uno de los tres presidentes de Bosnia-Herzegovina, reconoce haber declarado, y no lo rectifica, que la Federación Croatomusulmana, una de las dos entidades junto con la República Serbia en que el acuerdo de Dayton dividió hace cinco años el país, se ha convertido en "una cárcel para los croatas". Según Jelavic, los croatas están discriminados en Bosnia-Herzegovina y acusa a la Administración internacional de "irresponsable, poco sería y carente de credibilidad". Además, afirma Jelavic, son los administradores internacionales de Bosnia-Herzegovina los que no respetan los acuerdos de Dayton.Jelavic recibió al enviado de EL PAÍS en Mostar, en su despacho de presidente de la Comunidad Democrática Croata (HDZ), el partido que fundó el difunto presidente de Croacia Franjo Tudjman. La HDZ ha vuelto a vencer, por arrolladora mayoría, entre los croatas de Bosnia-Herzegovina.

El referéndum croata encierra de forma velada la exigencia de crear una tercera entidad en Bosnia-Herzegovina. No obstante, Jelavic no lo admitió así en ningún momento de la entrevista. Para Jelavic, "el acuerdo de Dayton logró terminar la guerra en Bosnia y Herzegovina y sentó las bases para la vida pacífica y la reconstrucción de un país destruido. Los croatas recibieron el derecho constitucional que los declara nación constituyente de Bosnia y Hercegovina, pero eso se logró gracias a las victorias de las fuerzas croatas, que llegaron casi hasta Banja Luka . Nosotros en Dayton, croatas y bosnios musulmanes, perdimos la mitad de Bosnia y Herzegovina. Las consecuencias se ven en el número insignificante de croatas que retornó al territorio de la así llamada República Serbia. Según fuentes norteamericanas, no ha retornado más de un 4% de los refugiados no serbios que fueron obligados a abandonar dicho territorio".

Se lamenta Jelavic de que los croatas "en los últimos cinco años hemos registrado una pérdida de la identidad nacional en el territorio de la Federación Croatomusulmana. Si la Federación ha sido creada como una entidad croatomusulmana, es decir, como la entidad de dos naciones constitutivas, entonces no es explicable que en el Gobierno de la Federación no existan mecanismos de defensa de los intereses de la nación croata".

Como gato panza arriba, se niega Jelavic a reconocer que busca la creación de una tercera entidad croata en Bosnia-Herzegovina, algo que atentaría contra el acuerdo de Dayton, y asegura: "Esa tercera entidad, que se nos imputa deseamos crear, no nos interesa. Lo que deseamos es acabar con la situación actual, en la que el presidente de la Federación y del Gobierno de la misma y de su Tribunal Constitucional sea siempre un bosniomusulmán".

Sostiene Jelavic: "Nosotros hemos recibido el apoyo plebiscitario de casi el 80% de la nación croata en Bosnia y Herzegovina, pero nadie garantiza que la voluntad política de los croatas y los resultados de las elecciones vayan a ser respetados. Por ejemplo, en estos momentos se puede constituir el nuevo Gobierno sin croatas, con la coalición de los partidos musulmanes y eventualmente los socialdemócratas, que tienen el apoyo de apenas un 3% de los croatas. Hoy por hoy no hay ningún mecanismo que detenga este proceso".

Arremete Jelavic contra los administradores internacionales de Bosnia-Herzegovina: "Nosotros los croatas no somos una minoría, como dicen algunos de los administradores internacionales. Somos una nación constitutiva, al igual que las otras dos. Aquí está el problema básico. Por eso hemos organizado el referéndum. [El alto representante Wolfgang] Petritsch y Barry me acusan de ser enemigo del acuerdo de Dayton, pero yo nunca dije que la comunidad internacional es enemiga de los croatas o que Dayton ya no nos conviene. Sí dije muy claro que la Administración internacional, con Petritsch, Barry y Klein a la cabeza, es irresponsable, poco seria y carente de credibilidad. Y dije que, con esta ley electoral que ha traído Barry, no sólo se ha querido eliminar a los partidos nacionales, sino que también se trata de poner las bases para una nueva estructuración interna y un nuevo concepto político en Bosnia y Herzegovina. Quieren transformar un país de tres naciones constitutivas en un país de ciudadanos, en el cual los serbios tendrán su territorio limpio étnicamente y los croatas en la Federación vivirán dominados y entre una mayoría de los bosnios musulmanes".