Boeing anuncia el próximo inicio de vuelos directos a Estados Unidos
La histórica visita del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton a Vietnam ya ha tenido su primer fruto comercial: la compañía aérea nacional, Vietnam Airlines, ha firmado una carta de intenciones con la compañía estadounidense Boeing para la adquisición de tres aparatos del tipo B-777, por valor de 480 millones de dólares (cerca de 100.000 millones de pesetas). Esta futura adquisición, importante de por sí, adquiere una revelancia política si se tiene en cuenta que el motivo es la inauguración de vuelos directos entre los dos países, según admitió un responsable de Boeing.El vicepresidente de la división aeronáutica de Boeing, Ray Bracey, mostró ayer su satisfacción tras la dura pugna mantenida con el consorcio europeo Airbus Industries por hacerse con el contrato vietnamita. "Ahora es necesario avanzar más", aseguró, en referencia a que la llamada carta de intenciones se transforme en una compra real. "Éste es un paso, y esperamos que en el futuro puedan producirse más órdenes de compra", dijo Bracey.
El Boeing 777 es un aparato con autonomía suficiente para realizar vuelos de larga distancia; de unir, por ejemplo, Hanoi con Los Ángeles, la ciudad estadounidense donde se concentra la mayor parte de la comunidad vietnamita-norteamericana.
El 777 también podría unir Hanoi con París, otro de los centros claves del exilio, en lo que se interpreta como una nueva política de la compañía oficial vietnamita; esta apertura al exterior es, sin duda, un reflejo de los planes del propio Gobierno.
Los Ángeles y París son las dos capitales mundiales de la llamada comunidad Viet Kieu, los vietnamitas del exterior. A principios de este año, con ocasión de la fiesta del nuevo año lunar, miles de vietnamitas estadounidenses viajaron a su país de orígen para reunirse unos días con sus familias. Este flujo posee un indudable potencial para la economía vietnamita, uno de los países del Sureste Asiático que, según los analistas internacionales, tiene mayor futuro de crecimiento. Los aparatos de Boeing, de confirmarse la compra en los próximas semanas, estarían preparados para entrar en servicio en un plazo de dos o tres años.
