Las mujeres desplazan a los hombres en la Ópera de Pekín

Recuperar la dignidad

La Ópera de Pekín, que se originó en la época feudal cuando las mujeres eran consideradas inferiores, ha dado un vuelco sin precedentes en las últimas décadas y los hombres, que protagonizaban los papeles de las féminas, encuentran grandes dificultades para encontrar trabajo. "El movimiento de liberación de la mujer ha pulverizado en este siglo las antiguas tradiciones, sobre todo desde 1949, cuando los comunistas tomaron el poder en China y conquistaron la igualdad de derechos", señala un estudio sobre este espectáculo, considerado untesoro nacional en China.La Ópera de Pekín, que cuenta con 200 años de antigüedad, es una mezcla de danzas, poemas, canciones románticas y artes marciales, que utilizaba sólo a hombres que desde niños recibían un entrenamiento refinado para imitar en su trabajo a las mujeres. "Me considero totalmente capaz de imitar a una mujer y me gustaría seguir haciéndolo", señala Wen Ruhua, de 53 años, el más joven de los seis hombres de la Ópera de Pekín, que desde niño fue educado para actuar como una mujer, trabajo que en China se denomina nandam.

Wen Rua se queja de que el año pasado "sólo pude actuar una vez y que en 2000 todavía no he logrado pisar un escenario". El caso de Wen Rua es sólo un ejemplo de la decadencia de los nandam que, al igual que los eunucos, gozaban de gran prestigio social en épocas imperiales, cuando China se autodenominaba "el Reino del Centro".

"Actualmente es imposible encontrar un niño en la prestigiosa Escuela de la Ópera de Pekín que reciba clases para actuar como nandam. Por lo tanto las mujeres están barriendo de los escenarios a sus antiguos competidores", señala la agencia estatal Xinhua. El enfado mostrado por Wen Rua, que al igual que sus compañeros está engrosando las listas del desempleo, contrasta con las nuevas actrices, que se muestran encantadas con tomar el relevo de los hombres y recuperar la dignidad que se les arrebató. "Aunque los hombres pueden ser atractivos en el escenario, nosotras hemos desarrollado nuestro peculiar toque artístico", señala Wang Rongrong, una de las jóvenes estrellas de la Ópera de Pekín. La Ópera de Pekín, en la que los actores actúan con máscaras de colores que representan a dioses o personajes mitológicos, es un espectáculo de varias horas de duración que no se suele perder ningún turista extranjero que visita China.