_
_
_
_
Crítica:CANCIÓN ESPAÑOLA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

A vueltas con la copla

Fuerza

Andalucía más música

Cantantes: Isabel Fayos, Enrique Montoya y María José Santiago. Sala Galileo Galilei. Madrid, 14 de noviembre.

La copla vive momentos raros. Los grandes nombres, los viejos nombres, algunos de ellos verdaderos mitos del género, van retirándose o desapareciendo, sin que ninguno otro de repuesto lo veamos a su altura. Tampoco en la composición se dan personalidades como aquellos autores de leyenda que todos recordamos.Algún intérprete hay, sin embargo, con temperamento y tronío que mantienen vivas las expectativas. Es el caso de la jerezana María José Santiago, con dos décadas ya en una firme trayectoria de ascenso sin pausas pero sin prisas. La copla no es un género fácil, aunque pueda parecerlo. Bordeando siempre un tremendismo que degenera en la españolada, el equilibrio en una estrecha franja reservada al arte es muchas veces crítico.

María José Santiago salva los riesgos con indudable autoridad. Tiene una hermosa voz, cálida y profunda, y domina los registros sin caer en lo chillón. Enfatiza el drama lo justo, pues su amplia sonrisa está siempre a punto como remate. Pero tiene fuerza y sentido sin excesos de la emoción. El limitado espacio del escenario le impidió moverse con la amplitud y el desenfado que el género exige, pero los problemas no pasaron de ahí.Enrique Montoya, hijo de aquel inolvidable cantaor cancionero del mismo nombre desaparecido hace pocos años, cantó con poderío copla, canciones y hasta un tango americano en aire de rumba. Sobre la copla, él mismo dijo que es difícil añadirle algo, porque nace ya con un acabado perfecto de pequeña joya. A las que él cantó les sobró precisamente lo que les puso de lirismo un tanto grandilocuente. La bien pagá, por ejemplo, tiene poco que ver con la que hacía Miguel de Molina con su deje canalla.

Isabel Fayos, a quien no habíamos oído nunca, cantó con gusto temas de su creación y de otros autores, así como unas hermosas sevillanas. No es intérprete de desgarro y desmelene, pero sus canciones suelen narrar historias que le inspira la vida a su alrededor y ella plasma en música con acierto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_