30.000 inmigrantes podrán acogerse a la repesca del plan de regularización

Cerca de 30.000 inmigrantes residentes en Cataluña que en las últimas semanas han visto denegada su solicitud de regularización podrán acogerse al plan que el Gobierno anunció la semana pasada para evitar la expulsión masiva de extranjeros en situación irregular. La mayor parte de estos inmigrantes no consiguieron regularizar su situación en España porque no lograron acreditar que llegaron al país antes del 1 de junio de 1999, fecha límite para acogerse al proceso extraordinario. Ahora tendrán una nueva oportunidad.

Acreditar la fecha de llegada a España ha sido uno de los principales problemas que han tenido los inmigrantes durante el proceso de obtención de papeles de residencia. Una enmienda del PSOE aceptada por el Gobierno central la semana pasada ofrecerá la oportunidad de ser legalizados sin presentar de nuevo los papeles a los extranjeros cuya solicitud de regularización se denegó exclusivamente por no poder acreditar su fecha de llegada.Las 30.000 personas que se pueden acoger a la repesca representan la mitad del total español, según responsables de la Delegación del Gobierno en Cataluña. Esta repesca no significa necesariamente que los inmigrantes obtengan los papeles.

Fuentes de la delegación aseguran que esta concentración de casos en una misma comunidad se debe al efecto llamada, que atribuyen a la actual Ley de Extranjería. Casi la mitad de las 30.000 solicitudes denegadas pertenecen a personas de origen paquistaní. Según las mismas fuentes, algunos llegaron desde Francia e Italia. El hecho de que intentaran demostrar que se encontraban en España antes de junio de 1999 y no entendieran nada de español levantó las sospechas de la Administración.

Para acreditar la fecha de llegada bastaba con presentar un contrato de alquiler de un piso o una receta médica. Pero en determinados casos la picaresca desbordó las previsiones. Algunos inmigrantes intentaron acreditar su presencia en España con historiales médicos irregulares y hasta con facturas de compra de pequeños electrodomésticos. Ello motivó la denegación inmediata del permiso de trabajo y de residencia a miles de inmigrantes instalados en Cataluña. Ahora estos casos serán revisados, aunque los responsables de la Delegación del Gobierno no se atreven a predecir cuántos de los inmigrantes que han quedado fuera del proceso de regularización inicial aprovecharán esta nueva oportunidad.

Las organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes consideran insuficiente la revisión de los casos anunciada por el Gobierno central.