Periodistas de Euskadi y Navarra se movilizan para decir a ETA que no cederán a su chantaje

Los profesionales de la información de la práctica totalidad de los medios de comunicación del País Vasco y Navarra, reunidos ayer junto al Peine de los vientos de San Sebastián, reaccionaron en bloque contra "el chantaje y la coacción de las pistolas y de las bombas" de ETA tras el atentado sufrido el pasado viernes por los periodistas Aurora Intxausti y Juan Francisco Palomo y de su hijo de año y medio, así como el ataque perpetrado al día siguiente contra la sede de TVE y RNE en San Sebastián. A la concentración asistieron varios representantes institucionales, políticos y sindicales vascos.

La movilización de los periodistas vascos y navarros superó con creces los tres precedentes similares en que los profesionales y directores de los medios de comunicación se congregaron para difundir un comunicado en respuesta a las amenazas y agresiones terroristas de ETA contra quienes ejercen la libertad de expresión desde la independencia informativa. La concentración celebrada ayer en San Sebastián, que consistió en la lectura del comunicado Contra la dictadura de ETA tras 15 minutos de silencio, evidenció la unidad de la clase periodística frente al acoso que practica el entorno radical contra algunos trabajadores de la información. Varios cientos de periodistas expresaron su indignación y repulsa contra ETA por su intento de asesinar, el pasado viernes, al matrimonio formado por la redactora de EL PAÍS Aurora Intxausti y el corresponsal de Antena 3 Televisión Juan Francisco Palomo, y de su hijo de año y medio de edad, así como por el ataque con cócteles mólotov perpetrado este sábado contra las instalaciones de la delegación TVE y RNE en la capital donostiarra.

Profesionales de procedentes de muy diversos medios suscribieron el comunicado que fue leído en euskera y castellano por seis periodistas junto a la obra Peine de los vientos, las tres esculturas que el artista donostiarra Eduardo Chillida colocó en plena bahía de la capital vizcaína, un escenario cargado de simbolismo para la prensa vasca. En este mismo lugar se concentraron en diciembre de 1996 más de un centenar de periodistas en protesta por los ataques, en forma de amenazas, realizadas por KAS.

Los trabajadores y directivos de los principales medios de comunicación del País Vasco y Navarra, en esta ocasión, calificaron de "intolerable demostración de fascismo" los últimos episodios terroristas y advirtieron de que no cederán al "chantaje de las pistolas y las bombas" de ETA. Quienes han suscrito el escrito manifiestan que los ataques contra la libertad de expresión ponen en "riesgo" la democracia en la sociedad vasca, y apelan a las instancias internacionales (instituciones vascas y españolas, así como las asociaciones internacionales de prensa, Parlamento europeo y la UE) para que defiendan el derecho a la libre información porque está "más amenazada que nunca" en el País Vasco.

En términos muy parecidos, por circunstancias semejantes, más de 250 periodistas vascos comparecieron en público en febrero de 1995 en el hotel Ercilla de Bilbao para mostrar su inquietud por la campaña de hostigamiento y ataques directos dirigida por el entorno de HB contra los periodistas. Un año después, unos 500 profesionales firmaron un comunicado contra las amenazas de KAS que fue leído en el Peine de los vientos. Recientemente, tras el asesinato de José Luis López de Lacalle, los directores de los principales periódicos de España promovieron el documento No nos callarán, en defensa de la "independencia informativa y editorial" y contra "la campaña de agresiones de ETA a la prensa".

Apoyo político e institucional

Una representación de instituciones vascas, partidos políticos y sindicatos arroparon ayer con su presencia a los periodistas. El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Román Sudupe; el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza; el consejero vasco de Educación, Inaxio Oliveri, además de varios diputados forales de esta provincia y de concejales donostiarras de todos los partidos, salvo Euskal Herritarrok (EH), animaron a seguir enfrentándose "democráticamente a los criterios fascistas de ETA", afirmó Sudupe. El acto contó con la adhesión, entre otros, de varias asociaciones de la prensa, del Parlamento de Navarra, la nueva Defensora del Pueblo vasco (Ararteko) en funciones, Mertxe Agúndez, además de todos los partidos democráticos.Por su parte, EH afirmó ayer en una nota que las asociaciones de prensa que secundaron la concentración hicieron "un ejercicio fraudulento" con la protesta "usando el paraguas de la libertad de expresión para cubrir otros objetivos".