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El PP intenta impedir por ley que el Gobierno tenga más ingresos con la prórroga presupuestaria

El PP no quiere dar un respiro al Gobierno en el tema presupuestario. Hoy presenta en el Parlamento una proposición de ley para lograr que el próximo ejercicio también se prorroguen las aportaciones de las diputaciones y evitar así que el Ejecutivo pueda aumentar los recursos de que ha dispuesto este año. Esta iniciativa bloquea la intención expresada el 31 de octubre por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, de completar los ingresos de 2001 con fondos europeos, ajustes de las aportaciones de la diputaciones y remanente de tesorería. A su vez, los socialistas van a presentar una proposición no de ley instando al Gobierno a llevar al Parlamento el proyecto de las cuentas de 2001.

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Mantener los gastos y las aportaciones

Las fuerzas constitucionalistas no quieren que la anunciada prórroga del Presupuesto de este año en 2001 le salga gratis al Gobierno del PNV-EA. Para ello tratan de evitar que coja oxígeno y financie nuevos proyectos o las anunciadas iniciativas de Ibarretxe con ingresos de última hora. En 1998, el lehendakari completó la prórroga presupuestaria aprobando con el apoyo de EH una ley de Medidas Complementarias con una inversión adicional de 28.000 millones de pesetas. Ahora, al carecer de mayoría suficiente, Ibarretxe cuenta con los remanentes para financiar posibles nuevos gastos sin pasar por la Cámara.Para impedirlo, el PP trata con su iniciativa de cerrar el grifo de los ingresos desde su origen -las aportaciones de las diputaciones -, con el fin de que el 1 de enero, cuando se aplique la prórroga de los presupuestos, el Gobierno disponga exactamente de los mismos que en el ejercicio en curso, es decir 860.841,4 millones de pesetas. Por otro lado, los socialistas quieren obligar al Ejecutivo, con otra iniciativa parlamentaria, a que presente el proyecto de presupuestos en la Cámara, donde la mayoría de la oposición podría rechazarlos o aprobarlos enmendados a su gusto.La actual relación de fuerzas hace que ambas posibilidades puedan prosperar. El PP cuenta con 16 escaños, los socialistas con 14 y Unidad Alavesa con 2. Los 32 parlamentarios de estas tres formaciones dejan al Gobierno (PNV y EA), con 27 votos, en clara minoría.

Tanto los socialistas como los populares conocen ya las propuestas que ambos van a presentar. El PP cuenta, además, con el apoyo de la Diputación de Álava, entidad en la que gobiernan en minoría y que es partidaria de reducir la cantidad que el Gobierno recibe cada año.

Obligación legal

La pugna política sobre los presupuestos tiene también una derivación jurídica. Los populares cuentan con un informe jurídico que sostiene que la forma verbal prevista por la ley , "presentará", conlleva la obligación del Gobierno de remitirlos al Parlamento. Ayer, en la Comisión de Hacienda, la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, aseguró que el Gobierno no había tomado aún una decisión presupuestaria y no quiso explicar ni a socialistas ni a populares el motivo por el que no ha presentado el proyecto de Presupuestos en plazo marcado, antes del 31 de octubre pasado. Con este argumento como único fundamento, Zenarruzabeitia respondió una y otra vez a los envites del portavoces socialista y popular, Carlos Totorika, y Anton Damborenea.

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Ambos esgrimieron en la comisión los argumentos recogidos en el informe del PP sobre la obligación del Gobierno vasco de presentar un proyecto de Presupuestos. Los dos grupos consideran que se "hurta" un debate a la Cámara, que es la que tiene la potestad de rechazar, modificar o aprobar los Presupuestos.

Mientras Zenarruzabeitia se amparaba en el "rigor presupuestario" del Gobierno, el presidente de la comisión de Hacienda, el peneuvista Juan María Juaristi, retiró la palabra a Totorika por considerar no pertinente su afirmación de que las cuentas de 2000 fueron las de la "construcción nacional" (por haberse aprobado con el apoyo parlamentario de EH). Totorika, en todo caso, insistió en la necesidad de que el Gobierno convoque elecciones y abandone su "situación de soledad" y su miedo a "perder el sillón".

Ante todos estos argumentos Zenarruzabeitia mantuvo su tesis de que la prórroga es parte de la normalidad y recordó que en otros lugares y momentos se han dado prórrogas presupuestarias. Recordó, entre otros, el caso de Andalucía hace dos legislaturas y el del primer año de la anterior legislatura de José María Aznar, 1996. El popular Antón Damborenea le recordó que la prórroga la hicieron los socialistas, dado que se iba a producir una convocatoria electoral en el mes de marzo.

"Hay partidos que tergiversan los intereses generales por sus intereses partidistas. Están sembrando la incertidumbre y la alarma, y eso lo único que pone en riesgo es el clima social de Euskadi", indicó Zenarruzabeitia, tras ser preguntada repetidas veces por los motivos que han llevado al Gobierno a no presentar los presupuestos.

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