Lumen celebra su 40º cumpleaños y Esther Tusquets se jubila

Un mediodía de 1960, Magín Tusquets sorprendió a su familia: había comprado Lumen, una editorial religiosa que su hermano Joan había fundado en Burgos durante la guerra civil. Sus hijos, Esther, que acababa de licenciarse en Filosofía y Letras, y Óscar, que estudiaba Arquitectura, se apuntaron al proyecto. Han pasado 40 años y la editorial lo celebra con una serie de actos culturales, que se iniciaron ayer en Barcelona con una velada de poesía.

Hay un punto de nostalgia en la fiesta de Lumen: su directora, Esther Tusquets, que ha estado al pie del cañón durante cuatro décadas, se jubila. Cumplirá 65 años en agosto de 2001 y se irá el próximo mes de diciembre. Sin pesimismo. "Hay una buena generación de escritores y los cambios que se están produciendo en el mundo editorial no tienen por qué ser negativos", afirma.Tusquets vendió en 1996 el 80% de las acciones de Lumen a Plaza y Janés (Bertelsmann) porque no le gustaba -ha repetido desde entonces- la parte comercial. Ahora les vende el 20% restante. El balance es satisfactorio. "No es malo estar en un gran grupo si respetan la línea editorial y si realmente distribuyen y promocionan. Cuando compraron Lumen, entendí que éramos como un laboratorio de experimentación, querían que salieran ideas y en eso no han cambiado". La continuidad, opina, está asegurada. La releva en la dirección literaria su hija, Milena Busquets, y en la de los números seguirá Carme Giralt. Está previsto que en unos meses se incorpore Ana María Moix para hacerse cargo de la colección de poesía.

La editorial tiene un catálogo consistente, con colecciones punteras, como Palabra en el tiempo, creada en 1964, con más de 300 títulos; Biblioteca, de poesía, con contemporáneos y traducciones de clásicos; o, entre otras, Libros infantiles, que nació con un doble objetivo: ofrecer contenidos inteligentes y una visión del mundo más igualitaria.

Tusquets presume de haber publicado siempre lo que le ha gustado, al margen de los criterios mercadotécnicos, "aunque es muy frustrante sacar un libro en el que crees y vender sólo 117 ejemplares". Recuerda cuando, en 1968, Carlos Barral le pasó un libro de un ensayista italiano para el que él no tenía espacio: Apocalípticos e integrados, de Umberto Eco, escritor fijo de su catálogo. El éxito de El nombre de la rosa, de las historias de Quino o, ahora, de El diario de Bridget Jones (va por los 150.000 ejemplares), le ha permitido "perder" con otros títulos. "He tenido suerte, pero también la he sabido aprovechar". Lumen renació en Barcelona con el proyecto de publicar sólo cinco libros al año, ahora saca 35, pero las cosas van a cambiar. "Los comerciales", al ver lo bien que funcionan los infantiles, les han pedido que editen otros 30. No saben aún cómo lo van a asimilar, pero eso será ya tarea de Milena. "Es más combativa que yo y tiene más sentido práctico que yo. Soy menos peleona". El primer libro que contrató Lumen fue el cuento infantil El saltamontes verde, de Ana Mª Matute, que volverá a publicar. Para conmemorar el 40º aniversario reeditará, con diseño nuevo, 12 títulos representativos de Palabra en el tiempo: Las olas, de Virginia Woolf; Ulises, de Joyce; Memorias de Leticia Valle, de Rosa Chacel, y Retrato del artista en 1956, de Gil de Biedma, entre otros.

Novedades

Son días de locura para Lumen: ayer poesía, hoy tendrá a Quino y mañana Esther recordará con Beatriz de Moura (Tusquets) y Jorge Herralde (Anagrama) lo que fue la edición en los años sesenta. Pero la editorial no baja la guardia, 2001 está a la vuelta de la esquina y quiere lanzar sus novedades por todo lo alto: Cosas que ya no existen, de Cristina Fernández Cubas; Cómica tribu, de Joan Lluís Bozzo; Un instante de felicidad, de Arcadi Espada; Redención, un libro de poesía de Lucía Etxebarría y la nueva novela de Ana María Moix.También Esther sacará un libro, pero en Anagrama. Correspondencia privada, en forma epistolar, reúne cuatro cartas, a su madre, a su primer amor, al escritor de teatro del que se enamoró y al padre de sus hijos. Tiene algo de autobiográfico. "Son historias literarias sobre historias de mi vida".

Autora de libros como El mismo mar de todos los veranos o La niña lunática y otros cuentos, entre otros, Tusquets asegura que dejar la editorial no significa que vaya a escribir más. "Sólo escribo cuando creo que tengo algo que decir. Soy una vaga contrariada. Soy vaga, pero intento cumplir y hacerlo bien".