Un libro revisa la producción del pintor José María Larrondo desde 1986
Una publicación, que reproduce 120 obras realizadas por José María Larrondo (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1958) en los últimos 15 años pretende "subsanar" el "mal encaje generacional" que se tiene del artista, explicó ayer en Sevilla el escritor y crítico de arte Alfredo Taján.El libro, titulado Larrondo y producido por la Caja de Badajoz, es un repaso por la trayectoria del Larrondo, uno de los artistas que surgieron en Andalucía a mediados de los ochenta dentro de la llamada Nueva Figuración sevillana. Según Taján, uno de los tres especialistas que firman textos en la lujosa y cuidada publicación, la obra de Larrondo posee una "singularidad y especificidad" que se le ha negado al adscribirlo siempre a un grupo.
El escritor argentino-malagueño, que presentó ayer el libro en Sevilla, definió a Larrondo como "un maestro pintor que asume los riesgos de la tradición y de la innovación en un mismo hecho creativo: la pintura".
Las pinturas y esculturas seleccionadas para la publicación representan sólo el 15% de la producción de este artista que, partiendo de la figuración, trabaja siempre con un respaldo teórico muy meditado.
"Sus cuadros erigen una torre de Babel de significados que engañan al espectador inocente, aquel que cae seducido por la superficie del lienzo. Mientras que el espectador que está alerta descubre las claves ocultas del lienzo y cae atrapado por la reflexión maligna de Larrondo", apunta "metafóricamente" Taján.
La edición del libro coincide con la muestra que el artista exhibe en la galería Juana de Aizpuru de Sevilla -donde se presentó ayer la publicación-, titulada Los hombres del presidente y que podrá verse hasta el próximo día 20. El artista, que trabaja con Aizpuru desde el comienzo de su carrera en 1986, resaltó el esfuerzo de su galerista.
"El laboratorio de un artista es su estudio, pero el verdadero campo de batalla es la galería", afirma Larrondo. Entre las pinturas y esculturas seleccionadas para la publicación, José María Larrondo destacó algunos de sus trabajos públicos como sus frescos en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) o sus esculturas como La diana de Dios, un conjunto de bronce que realizó en 1997 para una plaza de Jaén.
El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid Simón Marchán Fiz y el crítico de arte francés Michel Hubert Lépicouché, reflexionan también sobre la obra de Larrondo en esta publicación.
Sus obras están "comprometidas con unas ideas en contínua progresión y con el desarrollo formal de esas ideas", en palabras de Taján. Sus pinturas forman parte del Museo de Arte Contemporáneo de Utrecht, la colección Boss de Copenhague o el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.