Iniciativas para tranquilizar a los consumidores

Los representantes del sector bobovino han decidido retirar del mercado toda la carne de vacuno nacido antes del 15 de julio de 1996, fecha en la que se adoptaron en Francia medidas estrictas contra el mal de las vacas locas. La noticia la dio anoche un portavoz de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas al asegurar que la iniciativa tiene como objetivo "tranquilizar a los consumidores". La medida afecta a entre 1 y 1,3 millones de bovinos, es decir, entre el 5 y el 7% del ganado vacuno francés.Además, ayer los alcaldes optaron por dar la razón a los padres angustiados: en los comedores de los colegios y de los institutos de varias ciudades la carne de vacuno ha desaparecido de los menús. La aprensión que está generando entre la opinión pública el descubrir la multiplicación de casos -169 animales contaminados, centenares sacrificados como medida de precaución- de vacas afectadas por la encefalopatía espongiforme sólo puede comprenderse en un país que ha vivido el drama de las transfusiones de sangre contaminada por el virus del sida, drama que afectó sobre todo a los hemofílicos.

Hace tres años Francia ya conoció un primer movimiento de rechazo de la carne roja. Luego, una vez se comprendió que el prión no se refugia en el músculo sino en la médula, es decir, que huesos y vísceras eran los portadores del mal, el bistec pudo volver a los platos.