Sanidad invertirá 2.000 millones en mejorar la atención y la comodidad en el hospital de Cruces

El Departamento de Sanidad invertirá casi 2.000 millones de pesetas en el hospital de Cruces, el mayor de Euskadi, para ampliar y mejorar su capacidad tecnológica, de diagnóstico y tratamiento. Con las obras, que comenzarán el próximo mes de diciembre y concluirán definitivamente en un plazo máximo de tres años, se pretende también ofrecer mayor comodidad al usuario, incluso "que no parezca un hospital", resaltó ayer Gabriel Inclán, titular de Sanidad, en la presentación del proyecto. Cruces atiende anualmente unas 300.000 consultas externas y 42.000 ingresos.

Urgencias de maternidad

El hospital de Cruces acaba de ser considerado en una encuesta a nivel nacional el mejor gran hospital docente de España. Pero Inclán recalcó durante la presentación de las nuevas obras de remodelación que su departamento no baja la guardia, porque no quieren correr el riesgo de quedarse atrás.Los algo menos de 2.000 millones de inversión se destinarán a mejorar diferentes áreas y servicios y a reformar la fachada norte del centro, la correspondiente al edificio de consultas externas, que también se actualizará en su interior. En la fachada, visiblemente deteriorada, se gastarán 97 millones de pesetas para sanear y reparar las grietas que presenta, así como en el revestimiento con paneles decorativos.

Los trabajos en consultas externas alcanzarán los 156 millones de presupuesto y afectarán a la primera planta del edificio, donde se encuentran los servicios de oftalmología y cirugía, que atienden unas 16.000 y cerca de 7.000 consultas anuales, respectivamente.

Otro de los servicios que se ampliará es el de radioterapia. Desde que se inauguró en 1998 dispone de un acelerador lineal para tratamiento de ciertos tipos de cáncer (segunda causa de mortalidad en la comunidad vasca), que realiza casi 10.000 sesiones anuales. Sin embargo, es insuficiente actualmente, por lo que se invertirán cerca de 216 millones de pesetas en un nuevo equipo y en su instalación. "Se cuidará muy especialmente el ambiente con el fin de mitigar la ansiedad de los pacientes que tienen que ser atendidos", recalcó Inclán.

Otra de las obras que se acometerá a partir de diciembre y que, en este caso, se prolongará durante dos años tendrá por marco el servicio de urgencias de materneidad. Sus instalaciones, de hace 30 años, no responden ya a la demanda, así que se ocuparán 1.400 nuevos metros cuadrados y se invertirán cerca de 411 millones. Las mejoras irán destinadas a las urgencias obstétricas-ginecológicas y a los partos de urgencias.En el primer caso, se construirá un hospital de día, con capacidad para seis pacientes, así como dos salas de exploración, cuatro habitaciones con baño, otras siete de observación prenatal y también un quirófano obstétrico. "Se pretende conseguir una atención técnica adecuada, pero con un necesario y especial cuidado en preservar la intimidad de las pacientes", detalló el consejero.

En los paritorios todas las habitaciones serán individuales y se dispondrá de seis salas para el tiempo de dilatación y de parto, con lo que la paciente no habrá de ser trasladada como sucede actualmente. Las nuevas obras también servirán para separar la zona asistencial de la de estar y para posibilitar un mayor control en el acceso a las visitas. Las grandes mejoras en maternidad afectarán igualmente a la planta de atención no urgente, en la que ingresan al año 5.800 mujeres con una estancia media de 3,02 días y un índice de ocupación del 77%.

Asimismo, se reformará el área de traumatología hospitalaria, con 4.000 pacientes al año, que permanecen una media de 7,28 días y un índice de ocupación de 93,8%. La inversión para las dos áreas ascenderá a 600 millones y abarcará un periodo global de tres años, el más largo de todos.

La unidad de radiología contará con un nuevo escáner y un equipo de resonancia magnética con un coste total de 325 millones. Finalmente, se invertirán algo más de 185 millones en el servicio de hemodinámica, que realiza 2.800 exploraciones anuales relacionadas con el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en Euskadi.

Entre 1995 y 1999, Sanidad invirtió 3.212 millones en distintas mejoras en Cruces. En 1998, gastó 616 millones en reparar las fachadas traseras del centro.