Asignatura pendiente
El gobierno de José María Álvarez del Manzano tiene, según todos los expertos, unas cuentas muy saneadas. El peso de la deuda no axfisia el presupuesto, como le ocurre a su compañero de partido Alberto Ruiz-Gallardón. A cambio de esta salud financiera, el Ayuntamiento de Madrid es una de las administraciones con peor nivel de ejecución presupuestaria de inversiones.En 1999, más de la mitad del dinero previsto para obras nuevas en la ciudad quedó sin gastar. Y el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, aseguró que se gastaría al año siguiente. Pero en este ejercicio las cuentas siguen idéntico camino.
La ejecución presupuestaria es baja, y el concejal de Hacienda debe incluir en las cuentas del próximo año proyectos de inversión que durante este ejercicio también tenían partida reservada pero no se han iniciado. Bujidos alude a "gastos plurianuales" para justificar que, por ejemplo, algunos proyectos de construcción de túneles lleven varios años en las partidas del presupuesto municipal sin que se haya iniciado la obra.