_
_
_
_

La CDU acepta una política de inmigración en Alemania que equilibre interés nacional y humanitario

Pilar Bonet

La Unión Cristiana Democrática (CDU), el principal partido de la oposición de Alemania, dio ayer luz verde a la práctica de una política reguladora de emigración basada en un "equilibrio razonable de intereses nacionales y motivos humanitarios". Así lo anunció la presidenta de la CDU, Angela Merkel, tras una reunión de los organismos dirigentes del partido. Éstos aprobaron de forma unánime las tesis de la nueva política y buscaron compromisos para las divergencias internas que el partido de Helmut Kohl mantiene todavía sobre este asunto. "La CDU de Alemania ha dicho a la emigración en nuestro país. La emigración supone un enriquecimiento", dijo Merkel. La presidenta indicaba así la voluntad de adaptarse a las nuevas realidades del país, que precisa de la emigración para compensar el descenso de la natalidad y la crisis demográfica. Alemania necesita entre 200.000 y 250.000 emigrantes anuales, según escribía ayer el presidente del Instituto Alemán de Investigación Económica, Klaus Zimmermann, en el diario Berliner Zeitung.

El documento aprobado por la CDU encontró una forma de superar el enfrentamiento causado por la expresión "cultura dominante alemana", al utilizar en cambio la expresión "la cultura dominante en Alemania". El orden de las palabras no es baladí, ya que la fórmula "cultura dominante alemana", empleada por el jefe del grupo parlamentario Friedrich Merz, ha desencadenado una enconada polémica, al ser interpretada en amplios sectores como un concepto excluyente con tintes raciales. El descontento se ha extendido incluso a sectores liberales de la CDU e incluso Peter Müller, el jefe del Gobierno del land del Sarre y presidente de la comisión de emigración de la CDU, había considerado "desafortunada" la expresión de Merz. Müller, sin embargo, se dio por satisfecho con el término "cultura dominante en Alemania". Este concepto, que presupone el aprendizaje del idioma alemán, permite una identificación más amplia y neutra con los valores democráticos recogidos en la ley fundamental.

Merkel se mostró ayer partidaria de reconocer claramente los conceptos de nación, patria y "patriotismo abierto". La CDU quiere forzar a los partidos del Gobierno a entablar un debate sobre estos asuntos.

La República Federal de Alemania puso fin oficialmente a su política de emigración en la primera mitad de los años setenta, pero mantiene una política de asilo basada en el rechazo a la experiencia del nacionalsocialismo. Uno de los temas que se plantea es el deslinde entre emigración económica y derecho de asilo.

La CDU considera que el debate sobre la emigración debe incluir necesariamente el derecho de asilo, ya que la emigración no controlada que se produce en Alemania ocurre precisamente a través del derecho de asilo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_