Oliver Oefelein y Ka Bomhardt exhiben en Bilbao su peculiar visión de Berlín

La caída del muro de Berlín acarreó un aluvión de cambios para esa ciudad alemana, pero, pese a la euforia inicial, no tuvo sólo consecuencias positivas. Eso piensan el escultor Oliver Oefelein (Berlín, 1963) y la pintora Ka Bomhardt (Hamburgo, 1962), y ésa es la sensación que intentan transmitir en la galería Vanguardia de Bilbao (Alameda de Mazarredo, 19) con la exposición conjunta Berliner zimmer (Una habitación berlinesa). Hasta el 2 de diciembre, quien acuda a la galería se topará con un cubo de basura del que salen proyectadas tiras de cinta adhesiva y pedazos de poliexpan, el material que predomina en la obra junto al papel. Rebasada esa alusión a la necesidad de reciclar, se entra de lleno en la habitación a la que alude el título de la exposición, donde una conjunción de artes y objetos comunes se integran y transforman el espacio alternando dos y tres dimensiones. Una composición vanguardista en la que masas informes de poliexpan colorido parecen acosar al observador.

"Su intención es plasmar el Berlín de hoy en el que, además de mezcla de culturas, encuentran trabas, como más paro". Esto asegura Petra López, responsable de Vanguardia, refiriéndose a un montaje que juega al despiste, ya que "puede ser una habitación o un espacio que un homeless ha habilitado para él. Es un espacio común en el que la obra de un autor apoya a la del otro".