El Parlamento navarro asegura a los farmacéuticos que no va a cambiar la ley Los farmacéuticos navarros tiran la toalla y deciden volver a aceptar las recetas

Sin motivación alguna

Los farmacéuticos navarros decidieron ayer tirar la toalla. Su Colegio y la asociación patronal Farmacias de Navarra anunciaron, tras ser escuchados en el Parlamento foral por los miembros de la Comisión de Sanidad, que no volverán a cobrar el precio íntegro de las medicinas recetadas por el Servicio Navarro de Salud. Horas después, una juez reiteraba la suspensión de la protesta de los boticarios apelando al interés público, la "alarma social" y la vinculación de las farmacias con el derecho del ciudadano a recibir asistencia sanitaria.El Parlamento navarro escuchó los puntos de vista del sector, expresados por el presidente del Colegio, Juan Carlos González Gavari, quien acudió a la Cámara con el abogado José Miguel Martínez Merino, pero rechazó la petición de los profesionales de que quede aparcada la ley que permitirá duplicar el número de farmacias existentes en la región.

Los profesionales querían retrasar la aprobación de la ley para abrir un diálogo que la Cámara consideró extemporáneo. "Nos han dicho que está todo decidido y que con una mayoría absoluta a favor del texto, difícilmente se puede retrasar nada", indicó el responsable del Colegio.

No en vano, el 94% de los parlamentarios ha apoyado sin fisuras un proyecto legislativo debatido primero en ponencia y luego en comisión y que este mismo mes se convertirá en ley.

Los farmacéuticos se han rendido tras constatar la firmeza de las convicciones liberalizadoras de la inmensa mayoría del Parlamento foral (todos los partidos salvo CDN) y convencidos de que los ciudadanos han sido las víctimas de su protesta.

"Nosotros ya hemos expresado nuestra protesta e insatisfacción por la ley", afirmó González Gavari antes de abandonar la Cámara, "y no vamos a cobrar más los medicamentos porque los usuarios no deben padecer más esta medida. Creemos que ha sido suficiente", añadió.

Pocas horas después, la titular del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Pamplona dictaba un nuevo auto en el que mantenía la prohibición de cobrar el precio íntegro del medicamento.

La juez declina valorar ahora si la vía contenciosa es la correcta para dirimir el conflicto al considerar que "no es el momento procesal oportuno". Los farmacéuticos estiman que carece de jurisdicción para juzgar el caso.

El auto supone un nuevo varapalo al acuerdo asambleario de los boticarios, que la resolución judicial considera "carente de motivación alguna". El juzgado llega a poner en duda que la denuncia unilateral del concierto con Osasunbidea, base jurídica esgrimida por el sector para no aceptar las recetas, haya llevado en la práctica a la extinción del mismo y concluye manteniendo la suspensión del acuerdo.La decisión de rechazar las recetas como talón de pago fue una medida controvertida iniciada el 18 de octubre y que quedó suspendida cautelarmente por orden del juzgado. La administración sanitaria respondió arbitrando una improvisada red de venta directa de fármacos en los centros de salud más afectados.

La comisión de Sanidad rechazó ayer las peticiones del Colegio de Farmacéuticos para tramitar como enmiendas los términos del preacuerdo que, según el Colegio, se alcanzó con el Departamento de Salud gracias a la mediación del decano del colegio de Abogados de Pamolona, Javier Caballero, y que afectaban a las futuras fórmulas de concertación y al número máximo y mínimo de farmacias en cada área de salud. El Gobierno foral ha negado que se hubiese alcanzado preacuerdo alguno.

Ahora, los profesionales opuestos a la liberalización confían en que el Gobierno de José María Aznar presente un recurso de inconstitucionalidad contra la ley navarra que, según señalan, rompe el modelo nacional de farmacia sin tener competencias para ello. Un argumento que Gobierno foral y Parlamento de Navarra niegan por completo.