Fujimori inicia el acoso judicial a Montesinos y lo acusa de evadir 48 millones de dólares
El presidente peruano, Alberto Fujimori, a través de su ministro de justicia, Alberto Bustamante, dio la primera muestra de que la ruptura con su ex asesor Vladimiro Montesinos es real, al anunciar el descubrimiento de tres cuentas bancarias en Suiza del ex jefe del espionaje peruano, que reúnen 48 millones de dólares (9.000 millones de pesetas). El Gobierno suizo ha pedido a Perú la apertura de una investigación sobre dichas cuentas, supuestamente procedentes del lavado de dinero. El Gobierno designó a José Carlos Ugaz como procurador especial para iniciar las acciones legales contra Montesinos.
Habla el insurrecto
El ministro Bustamante anunció esta bomba informativa anoche al término de una reunión con el presidente Fujimori y precisó que el Gobierno peruano no sólo prestará toda su colaboración a las autoridades suizas sino que reforzará las operaciones policiales para dar con el paradero de Montesinos.Bustamante aseguró que el Gobierno peruano ha pedido el levantamiento del secreto bancario de las cuentas del ex asesor en Perú y en el exterior. El Gobierno suizo puso en conocimiento de la Administración peruana la existencia de las tres cuentas secretas en un comunicado enviado a través de su Embajada en Lima.
Por otra parte, el Congreso peruano ratificó ayer por 109 votos a favor, 5 abstenciones y 2 en contra una enmienda constitucional que incorpora dos disposiciones transitorias mediante las cuales se establece que el actual mandato del presidente Fujimori concluirá el 28 de julio de 2001, y el de los actuales congresistas, dos días antes.
La votación es el resultado del acuerdo alcanzado entre la oposición y el Gobierno en la mesa de diálogo patrocinada por la Organización de Estados Americanos (OEA). El pacto establecía el recorte legal del actual mandato del presidente Alberto Fujimori y del Congreso surgido de las elecciones celebradas en abril del 2000 y que contaron con las denuncias de la oposición, encabezada por Alejandro Toledo, que las tildó de fraudulentas e ilegales.
Fujimori se vio forzado a aceptar la existencia de una grave crisis política en Perú, originada en esas elecciones, y anunciar su retiro del poder, tras la difusión de un vídeo en el que aparecía su principal asesor y jefe de los servicios secretos, Vladimiro Montesinos, entregándole un soborno de 15.000 dólares (tres millones de pesetas) a un parlamentario.
El vídeo permitió conocer el verdadero poder acumulado por el número dos y desató un gran escándalo nacional. Pese a todo lo ocurrido en las últimas semanas, ese poder se mantiene, al menos en parte, pues el paradero de Montesinos sigue siendo un misterio desde que volvió de Panamá el 23 de octubre.
Las fuerzas de seguridad parecen haber perdido su olfato, pues, pese a sus publicitados esfuerzos, no logran encontrar a dos de los peruanos más buscados: el fugitivo ex jefe de los servicios secretos y el comandante rebelde, Ollanta Humala, levantado en armas contra el presidente.
Un canal de la televisión peruano tuvo más suerte que la policía y entrevistó sin dificultades al comandante insurrecto en un lugar no precisado del sur del país. Vestido de civil, visiblemente cansado, pero sereno, apareció Humala por primera vez en una emisora de televisión. Se despachó a su gusto, criticó los pocos avances de la Mesa de Diálogo, cuestionó los últimos cambios en la cúpula militar y pidió de nuevo la renuncia inmediata de Fujimori, pues "un presidente fraudulento no puede conducir la transición democrática", dijo Humala.
"Me da la impresión de que el señor Fujimori no dejará la presidencia si no lo botan. (...) Yo ya di el primer paso; si toda la población me sigue, lo hacemos; si todos nos unimos, el señor Fujimori cae en 24 horas", declaró.Por otro lado, el defensor del Pueblo peruano, Jorge Santistevan (que aspira a la presidencia), vio frustrados sus esfuerzos por encontrar una salida negociada a la insurrección de Humala. Tras anunciar ayer que no pudo encontrarse con el militar, Santistevan se declaró satisfecho de su labor, pues, a su juicio, se ha establecido una base para que se dé un diálogo y se halle una solución. Agregó que la Defensoría continuará con su objetivo de encontrar una salida negociada y pacífica a la crisis.
Mientras tanto, un artículo en el diario Los Angeles Times ha vuelto a poner en el candelero a Montesinos. El traficante de armas Sarkis Soghanalian confirmó a este diario estadounidense que Montesinos estuvo vinculado con la venta de 50.000 fusiles Kaláshnikov.
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