_
_
_
_

Escritores portugueses y españoles evocan la fantasía literaria de la Península El ciclo 'Perfil de Portugal' se clausura hoy

Las imágenes de la infancia, sus hogares familiares, las tensiones políticas durante las dictaduras a ambos lados de la frontera o la desigualdad entre continentes han marcado la fantasía literaria de la península Ibérica. Durante un encuentro celebrado en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, tres escritores portugueses y dos españoles coincidieron en ese diagnóstico al evocar los recuerdos y paisajes que han inspirado su literatura.

Más información
España y Portugal: un diálogo natural

El presidente portugués, Jorge Sampaio, canceló ayer su asistencia hoy a la clausura del programa Perfil de Portugal, por motivos de salud y por el atentado terrorista cometido en Madrid. Ayer, las autoridades portuguesas suspendieron también todos los actos previstos.En un debate reciente en el Círculo de Bellas Artes, Rosa Regás explicó que fue descubriendo sus paisajes literarios poco a poco. Al contrario que Juan Marsé, que siempre escribía sobre el mismo barrio de Barcelona, la autora catalana creó un territorio imaginario, Almator, que es el Ampurdán. Poco después descubrió "un pueblecito blanco sobre el mar, inspirado en el bellísimo Cadaqués", y posteriormente utilizó "otros territorios satélite como Nueva York o una pequeña isla del Mediterráneo", para concentrarse finalmente en la Barcelona de su infancia. Rememorando a Rilke, la autora catalana subrayó que sus libros siempre han tenido como inspiración "los años de la infancia, nuestra única patria". La portuguesa Lidia Jorge reconoció también que su "hogar de nacimiento, el Algarve, y sus recuerdos de niña" han caracterizado gran parte de su obra. La escritora lusitana recordó una imagen que ha guardado hasta ahora: un viejo atlas que tenía su madre. En ese atlas descubrió África y su pasión por viajar. "Por ironía de la vida", explica, "conocí Angola y Mozambique en las últimas épocas de la etapa colonial portuguesa. Allí descubrí la violencia y la incomprensión entre las culturas".

Finalmente evocó la ciudad de Lisboa y la vida de los portugueses: "Los veo como graves y circunspectos, cuando en realidad quieren ser otra cosa".

El escritor Almeida Faria se reconoció como "alentejano, una especie de andaluces pero melancólicos; somos tristes y no sé por qué". La portuguesa Helia Correia reconoció que no sabe por qué escribe lo que escribe: "Fui concebida", dijo, "el día en que mi padre salió de la cárcel. Mi infancia transcurrió en Mafra, el pueblo inmortalizado por Saramago en Memorial del convento. Las tensiones políticas que se vivían en aquellas épocas me provocaron dos sentimientos muy arraigados, el miedo y el orgullo".

El gallego Carlos Casares reconoció que "la violencia y la intolerancia" han marcado sus libros: "Viví muy cerca de la frontera de Portugal, junto a los maquis. Allí vi cómo la Guardia Civil incendiaba la casa de un amigo, donde se refugiaron algunos maquis. Los abuelos de este amigo fueron atados junto a un árbol para que vieran cómo ardía su casa. Posteriormente, al supuesto autor de la muerte de un guardia civil lo encarcelaron y le hicieron comer un libro de Santiago Carrillo. Fue un caso trágico de violencia que me produjo repugnancia física".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_