Absuelta una madre británica que ayudó a su hijo a suicidarse

Heather Pratten, una británica de 63 años que en marzo pasado ayudó a morir a su hijo Nigel, aquejado de corea de Huntington, enfermedad degenerativa irreversible, ha sido calificada de "madre muy valiente" por el juez que la ha absuelto del delito de cooperación al suicidio. La mujer había perdido a su primer marido por el mismo mal, heredado también por un segundo vástago. Trágicas circunstancias que han llevado al tribunal a cerrar el caso sin imponer siquiera una pena condicional.Los hechos ocurrieron el 31 de marzo, día del 42 cumpleaños del hijo enfermo. El hospital donde estaba ingresado le dejó volver a casa unas horas para que lo celebrara, y fue allí donde pidió ayuda a su madre. Una vez abiertos los regalos, Nigel, que no era toxicómano, sacó una bolsa de heroína. Tras asegurar que el mejor regalo sería permitirle morir esa misma tarde, tomó una sobredosis. Heather le abrazó y esperó a que la droga le dejara inconsciente. Media hora después de que su hijo hubiera entrado en coma, tomó una almohada y lo asfixió. Cuando vio que sería imposible reanimarle, pidió una ambulancia.

"Estamos ante una mujer, destrozada por los estragos causados en su hogar por una enfermedad mortal, y que quería mucho a sus hijos. Tanto, que hasta les ocultó la verdadera razón de la muerte del padre. Cuando Nigel supo que tenía una posibilidad de heredar la corea de Huntington, prometió que se suicidaría", alegó el abogado defensor, Antony Chinn. Después de lo ocurrido y mientras la policía registraba el piso del hijo apareció una nota manuscrita: "Llevo cuatro años penando y quiero morir".

Según el juez Graham Boal, la situación de la familia era desesperada y la acusada había sufrido ya bastante. "Incluso añadiría que, en mi opinión, hay que calificarla de una mujer muy valiente por la franqueza con que ha expuesto lo ocurrido", dice Boal. El juez añadió que algunos juristas tal vez califiquen su decisión de errada, pero él no creía que fuera a sentar un precedente por lo excepcional de la situación.