De la Rúa defiende la estabilidad económica argentina ante Pujol y un grupo de inversores

El presidente argentino se esforzó ayer en dar una imagen de normalidad a los inversores españoles pese al delicado momento económico por el que pasa Argentina. La fuerte dolarización de su economía no tiene que representar ningún problema grave para las inversiones españolas. Así lo defendió Fernando de la Rúa ante un nutrido grupo de empresarios catalanes, a quienes recordó que la desregulación de las telecomunicaciones y del transporte de viajeros de larga distancia "abrirá un nuevo campo para la inversión". La estabilidad económica de la que goza Argentina "es una garantía para las inversiones extranjeras", abundó De la Rúa. España es, con un volumen de 30.000 millones de dólares (unos seis billones de pesetas) el segundo país del mundo en volumen de inversión en Argentina, por detrás de los Estados Unidos. Al encuentro entre De la Rúa y los empresarios también acudieron el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, quien expresó su voluntad de que "lo antes posible" puedan cerrarse nuevos acuerdos entre la Unión Europea y el Mercosur.

La estancia de De la Rúa en Barcelona supuso el punto y final de la visita oficial del presidente argentino a España, de cuatro días de duración. Antes de partir, el presidente argentino visitó en Barcelona la exposición conmemorativa del centenario del nacimiento de su compatriota Jorge Luis Borges en el Centro Cultural Círculo del Arte, de Círculo de Lectores. Con María Kodama, viuda del escritor, en el papel de cicerone, De la Rúa se entretuvo contemplando la multitud de objetos, obras de arte, libros, medallas, títulos, premios y fotografías que conforman la exposición. De la Rúa fue recibido por el presidente de la fundación, Hans Meinke, y el consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, informa Isabel Obiols.