José Luis Garci defiende la valentía de su cine "conservador"

José Luis Garci dice que You're the one (Una historia de entonces) no es una película ambientada en los años cuarenta, sino que es, directamente, una película de los años cuarenta. Rodada en blanco y negro ("con la luz tuberculosa de aquellos años"), la nueva película de Garci -que se estrena hoy en las salas comerciales- es "abiertamente conservadora". "Conservadora", añade el director, "porque quiere conservar la pureza del cine de antes".

Punto de inflexión

"Ésta es una película edificada sobre la emoción", asegura José Luis Garci, "que quiere ir contra la corriente del cine como comida rápida, que propone volver a la comida con vasos de cristal, mantel de hilo, tres platos, postre, café, cigarros y copa". "El cine de hoy sigue peligrosamente el mismo camino que la publicidad", continua Garci, "pero una cosa es el ritmo y otra muy distinta la prisa".El director presentó ayer en Madrid su nueva película en una conferencia de prensa marcada por la muerte del actor Jesús Puente, un habitual del cine de Garci que en esta nueva película interpreta a uno de los personajes secundarios. "Hoy no es mi mejor día", dijo Garci mientras cogía de la mano a su actriz protagonista, Lydia Bosch, que sin reparos empezó a llorar delante de todos. "Era uno de esos hombres que siempre huelen a limpio, un caballero", dijo la actriz entre sollozos.

You're the one (Una historia de entonces) -"el título en inglés es por la segunda estrofa de la canción de Cole Porter Night and day y el subtítulo es una matización, porque no es una historia de ayer o del pasado, sino de entonces, de esa época dura y difícil de la posguerra", aclara el director- narra la historia de Julia (Lydia Bosch), una mujer rica y moderna, atípica en la España de la posguerra, que, tras la muerte de su novio en la cárcel, se refugia en la mansión que sus padres poseen en un pueblo de Asturias.

Escrita por el propio Garci y Horacio Valcárcel, la película marca, según el director de El abuelo, "un giro, un punto de inflexión" en su carrera. "Es la primera vez que he llevado hasta el final lo que quería hacer; por primera vez he sido valiente y sincero".Garci esquivó con un "no sé, ya veremos" la posibilidad de que el próximo lunes su película sea elegida como la candidata española a los próximos Oscar, y zanjó con más vaguedades la protesta de los informadores por no haber tenido la posibilidad de ver su película antes del encuentro con él. "Es muy complicado organizar un pase". "No es mi responabilidad". "Además", añadió para concluir, "no es mi costumbre".

Garci también contó que este proyecto nació después de que le quitaran de las manos la adaptación de El hereje, de Delibes. "Yo acariciaba la idea de hacer El hereje, pero, tras meses de conversaciones, tanto la editorial Destino como Delibes llegaron a la conclusión de que yo no era la persona adecuada, y quizá tenían razón". "Esta película", continuó, "nació después de aquello y de una forma muy natural. Yo estaba en Los Ángeles, paseaba por Beverly Hills cuando vi pasar a una mujer rubia en coche. Aquella imagen me transportó a mi infancia, que había transcurrido a través del cine clásico de entonces, en ese sueño de Hollywood".

Salpicando sus intervenciones con lugares de la mitología cinematográfica (citó Casablanca, los peinados de Lana Turner, la música de Lawrence de Arabia y Doctor Zivago, la cara de Tyron Power), Garci insistió en su empeño por preservar una manera de hacer cine en desuso, sin importarle el riesgo comercial que eso conlleva. "Cuento con el apoyo de mis productores, que, cuando les dije que iba a hacer una película en blanco y negro, me dijeron: 'Como si quieres que sea muda". Garci aseguró que conoce sus limitaciones, que sabe hasta dónde puede llegar: "Sé lo suficiente, que nunca llegaré a hacer lo que yo considero una gran película".