Un conflicto en los tribunales
Santiago Cervera criticó ayer el intento del Colegio de Farmacéuticos de "judicializar" un contencioso que afecta a derechos básicos de los ciudadanos. Cervera respondía así a la intención de los boticarios de presentar una querella criminal contra él como máximo responsable sanitario de la comunidad foral por la venta de medicinas en centros de salud. Ambas partes han llevado su conflicto a los tribunales.Los farmacéuticos presentaron la pasada semana su primera querella, dirigida contra el director general de Salud, Juan Ramón Rabade, al que el Colegio y 110 profesionales a título individual acusan de presuntos delitos de prevaricación, amenazas y coacciones. Fuentes jurídicas indicaron que esta querella aún está pendiente de ser admitida a trámite.
La consejería de Salud ha abierto ya expedientes administrativos de sanción a 12 oficinas de farmacia, que podrían culminar con la imposición de multas de dos millones por su negativa a aceptar las recetas como talón de pago. Fuentes del Colegio indicaron que el ritmo de apertura de nuevos expedientes ha descendido al comprobar el departamento que los afectados levantaban acta notarial de los mismos, ya que insisten en la "manifiesta ilegalidad" de la sanción.
Según los datos del departamento de Salud, la Fiscalía dispone ya de siete denuncias de ciudadanos contra farmacias que se negaron a aceptar las recetas. Tampoco en este caso se han producido de momento actuaciones derivadas de su presentación, según indicaron ayer ambas partes.
La propia consejería presentó el viernes una denuncia contra el director técnico de la distribuidora Nafarco, propiedad de los farmacéuticos navarros, por negarse a atender un pedido de medicamentos realizado por Osasunbidea.
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