La Diputación sella la mayoría de los vertederos malagueños
Los vertederos incontrolados de la provincia de Málaga están prácticamente sellados. La Diputación de Málaga ha cerrado 36 en los últimos tres años, mientras que los situados en Algarrobo, Villanueva de Tapia y Mollina seguirán abiertos para ser usados como depósitos de escombros. Además, en la provincia existen 59 vertederos que son competencia de la Junta de Andalucía.El ente supramunicipal ha invertido 381 millones de pesetas, a lo que se añade una inversión extra de 300 millones para las obras en el vertedero de Fuengirola, según el diputado José Rodríguez Osorio.
Para evitar la práctica ilegal por la que algunos municipios arrojan sus escombros en los vertederos, la Diputación destinará 70 millones en 2001 a un programa que realizará con la Junta.
Sobre los residuos sólidos urbanos, Osorio aseguró que en el primer semestre de 2001 se abrirá una planta clasificadora en Antequera, que costará 400 millones y que separará los diferentes tipo de desechos.
La Diputación ha solicitado al Ayuntamiento de Málaga y la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, los otros órganos con competencias sobre los residuos sólidos urbanos en algunas partes de la provincia, la gestión conjunta del aprovechamiento energético de estos desechos.
La normativa de recogida selectiva de residuos sólidos urbanos entrará en vigor en 2001 para los municipios con más de 5.000 habitantes y comprende la distinción entre basura orgánica, cartón o papel, vidrio y envases ligeros, grupo que incluye latas y botellas de plástico. Para su retirada se dispondrán contenedores amarillos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.