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La Comunidad prohíbe que las discotecas impidan entrar a alguien "por su color de piel"

La Comunidad impedirá con el nuevo Reglamento de Espectáculos que una persona entre en discotecas o locales de ocio portando "símbolos, banderas, colgantes, pegatinas... que se identifiquen con dotrinas nazis". Ésta es una de las novedades que prevé esta norma prometida hace tres años, que ya está en periodo de elaboración. Este reglamento señala que el derecho de admisión no puede estar basado "en criterios arbitrarios o discriminatorios" referidos al color de piel o la raza. Pero no aclara si una discoteca puede impedir el acceso a un cliente por la manera de vestir.

Multas de 50 millones

El texto del nuevo reglamento, que la Comunidad lleva tres años redactando, señala: "En ningún caso el derecho de admisión podrá utilizarse para impedir el acceso en base a criterios arbitrarios o discriminatorios, ya fundados en razones de raza, color de piel, sexo, edad, ideología, religión, o en cualesquiera otros que puedan situar al usuario en condiciones de inferioridad, indefensión o agravio comparativo". En la ley de 1997 sólo se indicaba de forma ambigua que el derecho de admisión "no podrá utilizarse para restringir el acceso de manera arbitraria o discriminatoria, ni situar al usuario en condiciones de inferioridad, indefensión o agravio comparativo".Este reglamento especifica que, para acotar aún más este derecho de admisión, los propietarios de locales necesitan exponer un cartel con las condiciones en un lugar visible que antes ha de ser aprobado por la Administración. En la ley anterior no se especificaba que estas condiciones tuvieran que ser examinadas por el Gobierno regional.

Pero el reglamento no entra en si los locales o discotecas tienen derecho a rechazar clientes por su manera de vestir. Actualmente, hay discotecas en Madrid en las que, para seleccionar cierto tipo de clientes, y sin que medie cartel alguno, el portero impide generalmente el acceso al local a chicos o chicas que no llevan pantalones Lewis Strauss, Dockers o polos y camisas de la marca Ralph Laurent. En otras no se puede entrar si el interesado calza zapatillas o lleva coleta. Esto es algo que parece no molestar mucho a los jóvenes, que aceptan estas normas no escritas: "En los últimos meses no se ha recibido ninguna denuncia por este asunto", asegura el director general de Turismo, Joaquín Peñarrubia.

El nuevo reglamento aclara que, si alguien no está de acuerdo con las condiciones que ha impuesto el local para dejar pasar clientes, tiene derecho a protestar. La posibilidad de queja debe quedar patente también en el cartel.

El nuevo reglamento aclara que, en caso de ser obligatorio el pago de entrada para acceder al local, deben constar en el tique las condiciones del derecho de admisión. Especifica también que se deberá devolver el importe de la entrada a la persona que habiendo pagado no se le permita el acceso amparándose en el derecho de admisión.

En lo que sí ha querido ser más concreta la Consejería de Economía, de la que depende la regulación del derecho de admisión, es en impedir que entren en los locales clientes de ideología nazi o de inclinaciones violentas. Además de prohibir específicamente el acceso a cualquier persona que lleve símbolos de esta ideología, se impedirá entrar a cualquier bar o discoteca madrileña a "personas que porten armas u objetos prohibidos, a quienes se comporten de forma violenta y/o agresiva".

En la Ley de Espectáculos se prohibía el acceso a "personas que porten prendas que inciten a la violencia, el racismo y la xenofobia". Infringir esta norma iba a acarrear a los locales multas de hasta 50 millones. Así lo aseguró en julio de 1997 el por entonces consejero de Presidencia, Jesús Pedroche. Pero no consta que se haya multado a nadie. El reglamento aún deberá ser presentado a la oposición y a las asociaciones profesionales. El diputado de IU Franco González considera que deberían "precisarse" más las condiciones del derecho de admisión. "Lo han dejado ambiguo de por sí para que sean los de las discotecas los que, por llevar determinada ropa o no, discriminen de hecho". "Es intolerable, y yo lo he sufrido, que por no llevar ropa de marca o no ir hecho un pijo te cierren el acceso a un local", agrega. "Y es intolerable que la Comunidad no haga algo en el reglamento para impedirlo".

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