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LOS EFECTOS DEL TEMPORAL

"Las calles parecían barrancadas"

El 23 de octubre de 1982 la mayor parte de las localidades de la comarca de La Ribera amanecieron anegadas por el impresionante caudal que liberó la rotura de la presa de Tous, un torrente que se sumó a las intensas lluvias caídas sobre la zona. El mismo día, 18 años después, los vecinos de la comarca vivieron otra jornada de ansiedad.Francesc Signes, alcalde de L'Alcudia, sintetizó la sensación de los residentes. "Las calles parecían barrancadas llenas de agua que arrastraban troncos y ramas", declaró. El origen del torrente fue el desbordamiento del río Magro, un hecho inusual, que provocó daños en el norte de la localidad. Las aguas alcanzaron un metro de altura en las fachadas de las casas. Afortunadamente la mayoría de los vecinos siguieron las indicaciones de un bando municipal distribuido el pasado viernes y habían protegido al máximo las puertas y ventanas de sus viviendas.

La pesadilla se prolongó desdesde la medianoche hasta las seis de la mañana, cuando la policía local y las brigadas de voluntarios aceleraron el desagüe rompiendo algún muro de la Acequia Real del Júcar y pinchando la vía del ferrocarril para evitar que hiciera de dique.

Superada la noche, Signes comento que le pareció "gravísimo" que a lo largo de toda la madrugada "no contestara ni Delegación de Gobierno ni la Protección Civil de la Generalitat" y que durante el día de ayer "no se interesaran" por las inundaciones. El alcalde de L'Alcudia, en cambio, alabó la cooperación de la Guardia Civil y el interés mostrado por los responsables del área sanitaria y del Hospital de Alzira.

Los 200 vecinos de Cogullada, una pedanía de Carcaixent, también pasaron la noche en vela y permanecían incomunicados desde que se desbordó el barranco de la Barxeta, a última hora de la tarde del domingo. Los vecinos de Riola, una localidad pegada al lecho del Júcar, también pasaron la noche controlando de reojo la evolución de las aguas porque el Devastador (como se conoce al río Júcar) estuvo a punto de desbordarse de madrugada.

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