El incendio que arrasó 11 naves en Cocentaina asesta un duro golpe a la economía de la comarca
Las tareas de extinción revelan incumplimientos de la normativa arquitectónica y urbanística
El gran incendio que el viernes por la noche arrasó 11 naves industriales del Polígono la Lleona ubicado entre Cocentaina y Alcoy ha asestado un duro golpe a la economía de la zona. El siniestro, que ha ocasionado pérdidas valoradas en miles de millones de pesetas y pone en peligro más de medio centenar de puestos de trabajo, comenzó hacia las ocho y media de la tarde del viernes, al parecer en la empresa Diseño Geice, SL. En dos horas, al fuego se propagó por ocho naves contiguas y acabó por quemar al menos 11. Los empresarios afectados criticaron ayer la actuación de los bomberos.
Los empresarios afectados por el voraz incendio han sido citados mañana en la Cámara de Comercio e Industria de Alcoy para evaluar las pérdidas y analizar la posibilidad de emprender acciones legales a través de las cuales pedirán responsabilidades por la rápida propagación del fuego. Las pérdidas económicas y materiales ocasionadas por el incendio son cuantiosas -inicialmente se cifran en varios miles de millones de pesetas-, aunque las repercusiones laborales del siniestro serán de menor envergadura ya que las empresas afectadas se dedican en su mayor parte al almacenaje, tanto de juguetes como de productos textiles, y emplean en conjunto a algo más de medio centenar de personas, aparte de los puestos indirectos.Al poco tiempo de declararse el incendio, y ante el implacable avance de las llamas, los empresarios y los trabajadores de las empresas afectadas se dedicaron afanosamente a evacuar el material almacenado en las naves amenazadas por el fuego. Apuraban hasta el último momento para sacar de los almacenes la mayor cantidad posible de mercancía. El fuego comenzó hacia las ocho y media de la tarde del viernes y fue controlado hacia las cinco de la madrugada de ayer sábado. Las llamas continuaron durante todo el día de ayer y obligaron a mantener un retén en la zona para evitar cualquier rebrote.
A media tarde de ayer se contabilizaba una superficie de miles de metros cuadrados de área industrial y al menos 11 naves que quedaron totalmente arrasadas por el fuego. Durante la extinción se puso de manifiesto la carencia de las naves en el cumplimiento de la normativa arquitectónica y urbanística.
Entre las empresas se encontraban varios almacenes de material textil, juguetes y papel, principalmente. Algunas de ellas recurrieron al alquiler de camiones para salvar el material al que no había llegado el fuego. Los menos afortunados contemplaban desde lejos cómo las llamas acababan con miles de millones en productos, maquinaria y trabajo.
La mayor parte de las empresas siniestradas se encontraban al 100% de su capacidad. El ejemplo de la razón social Modapolis es sintomático. Su gerente, Pablo Yago, remarcó a pie de incendio: "Este fuego ha venido en el peor momento. Estábamos empezando a servir las prendas de la temporada de invierno, para Navidad y rebajas. Estas semanas hemos llegado a hacer horas extra para poder sacar adelante toda la mercancía y ahora el fuego nos lo ha quemado todo". El empresario hizo hincapié en la protesta por la falta de bomberos en el inicio del fuego. "Cuando han comenzado las llamas tan solo ha acudido un coche con un bombero para sofocarlo", aseguró indignado.
Los bomberos denuncian la escasez de medios para extinguir el fuego
Algunos de los empresarios afectados por el incendio del polígono industrial de Cocentaina apuntaron que en un principio se les dijo que el fuego no tendría mayores consecuencias, pero señalaron que durante la extinción "algo se complicó y se les fue de las manos a los bomberos".Se da la circunstancia de que la distancia entre el polígono afectado y el parque de Bomberos La Montaña es de sólo 25 metros, que es la anchura que tiene la carretera Nacional 340. Un portavoz del parque derivó la responsabilidad de la falta de medios y de personal a la Diputación. "Llevamos más de seis meses denunciando esta situación de falta de medios. Situaciones como estas no son más que un aviso para la población". A esta falta de dotación se sumó la carencia de bocas contra incendio en el polígono siniestrado y que complicó seriamente las labores de extinción. Para paliar esta circunstancia los bomberos extrajeron el agua directamente del parque, ubicado a la otra parte de la N-340, que transcurre junto a las naves quemadas. Esta vía quedó cortada para extender las mangueras. A lo largo de toda la noche y el día de ayer acudieron vehículos de bomberos de toda la provincia con sus correspondientes dotaciones.
Los alrededores del incendio se convirtieron en un hervidero de personas y coches. Desde las nueve y hasta cerca de la media noche el fuego atrajo a curiosos y personal afectado. Para poner un poco de orden acudieron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local. Las ambulancias del SAMU y de los voluntarios de la Cruz Roja permanecieron expectantes y atendieron a uno de los empresarios, que trasladaron al Hospital Virgen de los Lirios tras sufrir una lipotimia.
A la zona también se desplazaron los alcaldes de Cocentaina, Josep Marset y de Alcoy, Miguel Peralta. Este último declinó realizar declaraciones a la espera del informe pericial sobre las causas del descomunal incendio. Marset sí hizo referencia al duro golpe que el siniestro supone para la economía de la comarca. "Ha sido un incendio realmente grave, que se ha extendido muy rápidamente debido a que las naves contenían productos muy inflamables".
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