Christopher Lambert cree que lo importante en el cine es entretener
El actor visita Valencia para cerrar la Mostra
Con una buena capa de maquillaje en su rostro para disimular las ojeras, el actor francoamericano Christopher Lambert (Nueva York, 1943) compareció ayer en conferencia de prensa para justificar su presencia en Valencia donde, en el marco de la XXI Edición de la Mostra de Cinema, participará en la ceremonia de clausura del festival, que tendrá lugar mañana.Lambert, que es uno de los máximos exponentes del héroe en el cine de acción norteamericano, dijo sentirse satisfecho de haber participado como protagonista en las cuatro entregas de la exitosa saga de Los inmortales, ya que "ha sido un personaje muy importante en su vida". Sin embargo, tras haber finalizado recientemente el rodaje de la cuarta parte de la serie, reconoce su miedo al encasillamiento al afirmar: "Uno tiene que saber cuándo debe abandonar un género y creo que para la quinta parte tendrán que buscarse a otro".
Aunque nacido en los Estados Unidos, Christopher Lambert comenzó su carrera como actor en Francia, a principios de los ochenta. Desde entonces ha trabajado indistintamente en Europa y América. Pero él no nota demasiadas diferencias entre ambas formas de concebir el cine: "El cine europeo tiene tendencia a ser profundo, a mostrar más los sentimientos y dar más importancia a los personajes. En América, sin embargo, se presta más atención a la técnica". Aun así, considera que lo más importante para el cine es el entretenimiento. "Soy feliz entreteniendo a la gente, sea con una película de amor, o con una de acción, en Europa o en América".
El protagonista de películas tan heterogéneas como Greystoke, la leyenda de Tarzán, Subway o Mortal Kombat no escatimó elogios para el certamen que le ha dado la oportunidad de conocer Valencia ("es un festival muy singular que defiende la cultura del área mediterránea; no hay un festival como éste en todo el mundo"), ni para la cultura mediterránea ("la gente mediterránea es cálida y ve la vida de una manera diferente a la de los otros países con climas más fríos"), ni para los profesionales españoles. Habló bien de Almodóvar, de Inés Sastre, compañera de reparto en su último filme, The Point Men, y hasta de Joaquín Cortés, quien se ha convertido en su socio en una cadena de clubes temáticos y al que definió como "un buen reflejo del espíritu gitano".
Acostumbrado a los mamporros y los tiros en sus papeles, Lambert reconoció tener una asignatura pendiente con la comedia: "Como no soy una persona graciosa, necesito una situación en la que actuar seriamente para que al final el resultado sea gracioso". Admirador de Peter Sellers, "el mejor actor de comedia", el actor francoamericano confesó estar en una etapa de cambio en su trayectoria personal que le llevará a participar en películas "orientadas al carácter de los personajes". Con un tono lacónico, Lambert demostró tener las cosas claras sobre su futuro en el cine: "Ha llegado un punto en mi carrera en que quiero cambiar mi rumbo y buscar algo que me llene". Lejos del cine de acción, siempre le queda la posibilidad de rescatar su pasado como actor de culto.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.