La Delegación insiste en que el fiscal se sentía tranquilo con las medidas tomadas

La Delegación del Gobierno en Andalucía se negó ayer a responder a las acusaciones de los familiares del fiscal jefe asesinado en Granada, Luis Portero. Un portavoz se remitió una y otra vez al comunicado emitido el pasado jueves, en el que se indica que el delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, mantuvo una reunión con Luis Portero en la que el fiscal jefe "manifestó su tranquilidad y agradecimiento por la inmediatez de las medidas tomadas" ante el deseo de protección manifestado por la penúltima víctima de ETA.El subdelegado del Gobierno en Jaén, Francisco López Pastor, dijo ayer que se ha abierto un diálogo con las principales autoridades políticas y judiciales, para que sean éstas las que determinen cuáles son sus prioridades en temas de seguridad, informa Ginés Donaire. En Jaén, la Policía Nacional apenas llega a los 400 efectivos, un "déficit absoluto" para poner escolta a todos los cargos públicos, admitió ayer el comisario jefe, Federico Cabello, quien también dijo que, "desde un punto de vista técnico, la escolta no es la mejor prevención contra un atentado, aunque sí complementario de otros tipos de actuaciones".

El proceso que se sigue en Andalucía y en toda España, dijeron ayer en la Delegación, es el mismo. "Se reúnen con los colectivos de riesgo para ver las necesidades, y se acuerda con ellos cómo atender las prioridades en función de los medios con los que se cuenta".

El jefe superior de Policía de Granada, Enrique de Federico, se reunirá el lunes con los miembros de la Junta de Fiscales del Tribunal Superior andaluz para tratar la denegación de protección a Luis Portero.