La tragedia de San Blas desencadena un aluvión de denuncias por falsos escapes de gas

La tragedia de San Blas -la muerte de una familia de cinco miembros por inhalar monóxido de carbono- ha desatado el miedo en los usuarios del gas. Unos 3.000 usuarios colapsaron ayer los servicios telefónicos de Gas Natural y Repsol Butano para alertar de que había un escape de gas en sus casas, según ambas compañías. Algunos exigían la revisión "inmediata" de sus instalaciones. El 99% de las denuncias resultaron falsas, según las empresas. Mientras tanto, la familia de las víctimas aseguró ayer que los informes apuntan a que las muertes se produjeron por inhalación de monóxido de carbono.

Autopsia

El calentador de agua de un modesto piso de San Blas se cargó de monóxido de carbono en la noche del martes y envenenó a una familia entera. Los cadáveres de Juan Carlos Herrero Muñoz, el padre, de 31 años; su esposa, María del Mar José Ruano, de 36, y sus tres pequeños: Óscar, Álex y Álvaro; fueron encontrados la mañana siguiente en su vivienda, el primer piso de la calle de los Gremios, 13. La madre fue hallada semidesnuda en la bañera; su esposo, caído en el suelo del aseo; Óscar, el hijo mayor, de tres años, en la cama del matrimonio, y Álex y Álvaro, los dos mellizos, de dos años, en las camas de su pequeña habitación.

El accidente ha provocado un aluvión de llamadas de aviso a las compañías suministradoras de gas, según explicó ayer un portavoz de Gas Natural. "Los ciudadanos llamaban al servicio de atención al cliente y denunciaban que en sus casas había un fuerte olor a gas", explicó el mencionado portavoz. "Cuando la empresa envía a los técnicos, éstos comprobaban que la instalación de gas funcionaba perfectamente y no había ningún olor extraño", añadió. "Los clientes casi siempre le recuerdan a la telefonista que ayer -por el miércoles- murió una familia entera por el monóxido de carbono", añadió. "Este hecho es algo normal, suele ocurrir siempre que sucede un accidente como el de San Blas", concluyó.

Las asociaciones de consumidores solicitaron ayer la intervención del Gobierno regional para obligar a las compañías suministradoras de gas a aumentar la seguridad y reducir a la mitad los plazos de revisiones. En lugar de inspeccionar cada cuatro años la instalación se debería hacer cada dos, mantienen.

A falta del resultado definitivo de la autopsia, todos los informes existentes hasta ahora confirman que los cinco miembros de la familia Herrero José fallecieron por una intoxicación de monóxido de carbono. Así lo explicó ayer Manuel, el portavoz de la familia, cuñado de la fallecida, rodeado de numerosos cámaras y fotógrafos a la puerta del Instituto Anatómico Forense. Manuel estaba muy afectado por la muerte del matrimonio y sus tres hijos. Mientras leía el breve comunicado, le temblaba la voz. El cuñado de la mujer fallecida precisó que el calentador de la vivienda falló durante su funcionamiento, "produciéndose un escape de monóxido de carbono causante de este fatídico desenlace y acabando con la vida de estas personas".

Manuel pidió ayer que se respete el dolor de los allegados de las víctimas y manifestó el deseo de celebrar el entierro "en la intimidad". "Quiero agradecer la ayuda y las muestras de cariño de todos aquellos que nos están apoyando en estos difíciles momentos", añadió.

El portavoz de los familiares de las víctimas se mostró dolido por los comentarios sin fundamento, los rumores y las conjeturas más descabelladas que surgieron instantes después de desatarse la tragedia: "Queremos mostrar nuestra más enérgica protesta por las declaraciones y rumores vertidos en los que se manifestaban hechos totalmente falsos sobre la pareja fallecida y sus hijos, cuestiones éstas que posteriormente todas las autoridades han desmentido categóricamente". El portavoz añadió que la familia estudia la posibilidad de emprender acciones legales "contra las personas que realizaron esas manifestaciones falsas e irresponsables" porque "han añadido un innecesario daño al tremendo dolor que la familia está viviendo".

El portavoz pidió a los medios de comunicación que respeten el "profundo dolor de la familia y nos permitan velar y enterrar a estas personas en la intimidad".

Los cadáveres de las cinco víctimas se encontraban en el Instituto Anatómico Forense, donde en la mañana de ayer se les realizó la autopsia. El cuñado y Yolanda, la hermana mayor de la fallecida, abandonaron el Instituto Anatómico Forense hacia las 12.30.

El entierro de Juan Carlos, María del Mar y sus tres hijos, Óscar, Álex y Álvaro, se celebrará a mediodía de hoy en el cementerio de la Almudena.