Una exposición contrasta dos milenios en la historia de España a través del arte El tiempo y la imagen se detienen en el año 1000 y en el año 2000 con 150 piezas

El Beato de Liébana y Blancanieves y el Pollock feroz, de Luis Gordillo; el retrato de Cayo César y otro de Ferrán García Sevilla. Las identidades y los contrastes se suceden en las 150 obras de la exposición Dos milenios en la historia de España: año 1000-año 2000, organizada por la sociedad estatal España Nuevo Milenio e inaugurada ayer por el príncipe Felipe en el Centro Cultural de la Villa, de Madrid (plaza del Descubrimiento). El arte, la lengua y la arquitectura aparecen en este recorrido por la historia en unos años que marcan un cambio de época.

Luis Miguel Enciso, presidente de la sociedad estatal España Nuevo Milenio, junto con Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, presentaron ayer la exposición Dos milenios en la historia de España: año 1000-año 2000, que permenecerá abierta, con entrada libre, hasta el 7 de enero, para viajar después a Bruselas. El tiempo y la imagen intervienen en esta propuesta, según Enciso, que refleja la historia "de lo que llamamos Reino de España, la monarquía hispánica, los reinos cristianos y Al-Andalus y la Hispania romana".El montaje de la exposición, con un presupuesto de 140 millones de pesetas, realiza este diálogo entre dos momentos de la historia a través del arte, planteados por los comisarios Alberto Bartolomé (año 1000) y Fernando Huici (año 2000). Los diseñadores Macua y García Ramos han diferenciado los distintos ámbitos, desde la solemnidad del color romano y los "sutiles recuerdos" de la arquitectura hasta el blanco y la propia estructura de las salas para situar las piezas actuales. Unos túneles en negro forman el paso del tiempo para el visitante de los dos milenios.

El tiempo como realidad física y símbolo introduce la muestra (reloj solar romano, cuadrante, mitra) para situarse en el año 1 de nuestra era y el tiempo de romanización. En esta sala se han colocado bustos de Vespasiano y Domiciano, un Tiberio heroico, un bronce de Botorrita, que ilustran la unidad del imperio y el poder de Roma. El año 1000 es el tiempo de Al-Andalus y de los reinos cristianos, con el mundo de los palacios y de la oración (se ha restaurado una maqueta de la mezquita de Córdoba construida hace 20 años por Jorge Brunet) y el mundo de los beatos, en un espacio singular con cinco originales y el sarcófago de Dumio, además de la pila de Xátiva, cajas y capiteles.

Grandes formatos de Barceló, Campano y Broto anuncian nuestro tiempo, marcado por "un mosaico de miradas individuales", según Huici. El año 2000 pasa por la historia de Arroyo, la identidad de Gordillo, la espiritualidad de Sicilia y las ciudades de Navarro. La naturaleza y lo sagrado (Schlosser, Iglesias, Pérez Villalta), la violencia (Leiro) abren camino a esculturas e instalaciones de Pazos, Solano, Dora García, Uslé, Zush, Valldosera, Calvo, Vieta y un Fin de siglo de Mateo Charris. El catálogo, de 433 páginas, contiene 10 ensayos sobre el contenido de la muestra.