_
_
_
_
_

El Gobierno tiene bloqueadas también ayudas a decenas de investigaciones en curso del CSIC

Los retrasos en la financiación afectan incluso al funcionamiento de los centros de investigación

El retraso del Ministerio de Ciencia en la financiación de proyectos de investigación no sólo afecta a los trabajos aún no iniciados, sino también a los pagos anuales de decenas de proyectos ya en curso. Estas anualidades se esperaban para el pasado julio, pero siguen sin llegar. Los centros de investigación del CSIC a los que pertenecen los grupos afectados adelantan el dinero, pero los directores de estos institutos han manifestado su malestar por la "grave falta de puntualidad", que afecta también a los propios centros. El Ministerio de Ciencia no proporcionó datos sobre la cuantía de los fondos pendientes de ingresar.

Más información
Investigadores en números rojos
El gasto en I+D en España sólo se ejecutó en 1999 en un 76%

Desconcierto

En España, como en otros países europeos, los científicos reciben dinero para investigar por proyectos concretos: cada año varios organismos -no sólo españoles, también de la UE- convocan concursos de diversas áreas a los que los investigadores presentan sus proyectos, y luego éstos son evaluados y se decide si se les concede dinero y cuánto. La principal fuente de financiación para quienes investigan en ciencia básica es la Administración central, que celebra una convocatoria anual de proyectos dentro del Plan Nacional de I+D. Este Plan se organiza en áreas y cada una de ellas tiene una convocatoria distinta, pero en general los proyectos son de tres años y no deben solaparse: un grupo de investigación debe finalizar su proyecto antes de empezar otro. Una vez aprobado el proyecto la Administración no paga todo de golpe, sino que reparte la cantidad en tres anualidades. Los grupos no reciben del 100% de esta cantidad, puesto que, en el caso de los centros del Consejo Superior de Investigaciones Cientíticas (CSIC), el 16% se pone a disposición del centro y forma el llamado Fondo de Apoyo a Infraestructuras. Otro 3% va directamente al CSIC.

Los investigadores denuncian retrasos de varios tipos. En la celebración de convocatorias, que en general salen con varios meses de retraso; en la resolución de algunas de estas convocatorias -en concreto la del año pasado de Biomedicina del Programa de Promoción General del Conocimiento y el Programa Nacional de Salud (ambas dentro del Plan Nacional de I+D)-, a las que en total se presentaron unos 400 proyectos; y finalmente alertan de que las anualidades de los proyectos en curso tampoco han llegado.

Ramón Marimón, secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica, dijo ayer que los retrasos son anteriores a la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, "ya estaban detectados hace tiempo" y que su resolución "es cuestión de días, no de semanas ni de meses", informa Europa Press.

En el Instituto de Investigaciones Biomédicas (CSIC), están pendientes de ingresar por proyectos unos 20 millones, según declara su director Juan Bernal. Proceden de al menos 11 proyectos, nueve de Promoción General del Conocimiento y dos del Programa Nacional de Salud. En este centro el saldo actual del Fondo de Apoyo a Infraestructuras es de seis millones, que se irán en gastos ya presupuestados.

"Es un fondo que se usa no sólo para pagar equipos, también personal, préstamos internos y otros muchos gastos que no cubre el presupuesto ordinario", dice Bernal, quien afirma que no saber cuándo contará con el resto del dinero entorpece la gestión del centro.

En el caso del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid) una parte importante de la financiación de los investigadores procede de fuentes distintas al Plan Nacional de I+D, por lo que "es difícil precisar cómo afectan los retrasos al centro", dice su director, Federico Mayor. "Pero sí es cierto que existen retrasos y una considerable falta de puntualidad alarmante en los pagos, lo que hace difícil planificar tanto la labor investigadora como la gestión del centro", afirma.

Ricardo Martínez, director del Instituto Cajal de Neurociencias (CSIC), dice que la situación "no es acuciante". Quince grupos de investigación de este centro están a la espera de recibir el segundo pago anual de sus proyectos, y otros tres grupos, el primero y más cuantioso. "Su trabajo está asegurado porque disponen de crédito del centro", asegura Martínez, que explica que el Cajal tiene previsto un fondo de maniobras para los retrasos. "Este año vamos un poco menos holgados, pero hay dinero por lo menos hasta diciembre". Los retrasos en las convocatorias y su resolución tienen además otros efectos. Mayor destaca que generan desconcierto en los investigadores, que reaccionan pidiendo proyectos a todas las fuentes posibles y aumentan así el colapso de los encargados de evaluar los proyectos.

Francisco Rubia, director general de Investigación de la Comunidad de Madrid, ha confirmado este fenómeno, que hace que haya recibido este año el doble de proyectos que el año pasado.

Pero además, la aprobación de un proyecto implica que, si así se especifica, es posible contratar más personal investigador para ese trabajo. Ésta es una de las vías más comunes para reinsertar al menos temporalmente en el sistema de ciencia español a científicos que trabajan en el extranjero y que carecen de plaza fija en España. Pero cuando el proyecto se acaba, si no hay otro, los investigadores contratados se quedan en paro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_