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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

La experiencia de Laboa

El único caso documentado de mediación vaticana con ETA fue, a finales de los 80 el del antiguo nuncio en Panamá, y más tarde en Uruguay y Libia, el obispo vasco José Sebastián Laboa, que a los 77 años sigue recibiendo a los jefes de Estado que visitan al Papa.Laboa medió para que Cuba aceptara a un grupo de etarras deportados de Francia a Panamá, a los que llegó a acoger en la Nunciatura. El asunto no se resolvió, sin embargo, hasta que el Gobierno español intervino ante Castro.

Laboa tendría poco después otra oportunidad de mediación, cuando abrió su residencia al general Manuel Antonio Noriega, perseguido por las autoridades estadounidenses. El obispo, nombrado junto a Chillida Vasco Universal, en 1997 por "haber contribuido a que Euskadi se asocie con los valores de la espiritualidad y de la belleza, de la tolerancia y de la armonía, de la mediación entre contrarios y de la paz", ha reconocido su disposición a tratar con ETA. "Si el Papa me lo pidiera trataría hasta con el diablo", ha dicho. Pero es improbable que el Papa se lo pida, "entre otras cosas", explica un conocedor del episodio, "porque su mediación no gustó demasiado al Vaticano".

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