Un experto alerta sobre casos de 'legionella' no detectados en Alcoy
Alberto Zarraquino, profesor de microbiología de la Universidad de Alicante, aseguró ayer que el brote de legionella detectado en las localidades de Alcoy, Cocentaina y Muro desborda los 89 casos diagnosticados hasta la fecha. "Ha habido más casos", afirmó Zarraquino, que han pasado desapercibidos porque no han llevado aparejadas afecciones neumónicas. El profesor comentó que los afectados leves sufren fiebres y otras molestias propias de la enfermedad pero no han requerido hospitalización.
Las autoridades sanitarias del área de salud de Alcoy y su comarca han registrado 89 casos de legionella durante los últimos 12 meses, uno de ellos con resultado de muerte. La enfermedad se manifiesta en una serie de afecciones del aparato respiratorio provocadas por una bacteria. Después de meses de desconcierto durante los cuales las autoridades sanitarias de la zona se negaban a asumir la existencia del brote, se ha localizado su origen en cuatro torres de refrigeración de diversas industrias de Alcoy que emiten a la atmósfera pequeñas gotas de agua en las que anida la bacteria.El experto de la Universidad de Alicante explicó en Alcoy que las medidas de limpieza de las torres que ha adoptado la corporación municipal para detener la emisión de bacterias a la atmósfera deben dar buenos resultados en un plazo razonable, aunque advirtió sobre la necesidad de someter a las industrias en cuestión a controles frecuentes para evitar que se reproduzca el brote.
Zarraquino insistió en los diversos grados de intensidad que puede tener la afección. "Muchos casos de legionella no neumónica no son recogidos por no aislarse la bacteria, aunque se trata de afectados verdaderos", dijo. Pero también apuntó que la cepa original de la bacteria que ha causado el brote que afecta a la zona de Alcoy "no es agresiva".
El último brote de legionella de importancia detectado en la Comunidad Valenciana se registró en 1983, cuando se produjeron 26 casos, seis de ellos mortales.
