Una mujer denuncia que abortó tras esperar seis horas en urgencias
La Generalitat abre una investigación al hospital de Lleida
El hospital Arnau de Vilanova, en Lleida, ha sido denunciado por una mujer, Elena S. E., que asegura que tuvo que esperar seis horas en urgencias antes de ser atendida de los dolores y pérdidas que sufría por su embarazo. La mujer, una vez que la vio una ginecóloga del centro, tuvo que abortar. El certificado médico del centro hospitalario asegura que lo que se produjo fue un aborto espontáneo. La Generalitat ha abierto una investigación.
Relación causa-efecto
La mujer, embarazada de cinco meses, entró en urgencias a las 10.10 del pasado 30 de septiembre con dolores intensos y pérdidas de sangre, pero no fue atendida por ningún ginecólogo hasta las 16.51 del mismo día. En la denuncia se indica que los especialistas que finalmente atendieron a la paciente ordenaron su ingreso inmediato, cuando ya había dilatado tres centímetros. En aquel momento, el feto estaba vivo. Tras la larga espera, la mujer fue trasladada a la planta, y después de permanecer una semana ingresada, dio a luz el pasado sábado, pero el bebé falleció poco después.El matrimonio explicó ayer que durante las más de seis horas que Elena estuvo esperando en una silla del servicio de urgencias reclamaron en diversas ocasiones la presencia de un ginecólogo, pero el personal les respondió que sólo había uno de guardia y además estaba ocupado. El marido de Elena señaló que la ginecóloga que les atendió les aseguró que con cinco meses de embarazo no había riesgo de sufrir un aborto, aunque sí de un parto prematuro.
El certificado médico expedido por el hospital indica que la causa de la muerte del recién nacido se debió a un aborto espontáneo, resultado que se contradice con la opinión vertida con anterioridad por la especialista que atendió a la paciente y ordenó su ingreso en la planta de Ginecología, donde permaneció hasta el momento del parto. Elena ha explicado que, una vez ingresada en la habitación, los médicos se volcaron en atenciones porque vieron que el caso podía complicarse, como así ocurrió. En este sentido, la mujer relató que estando en estado de casi inconsciencia en la sala de partos fue obligada a firmar un documento.
El matrimonio afectado está convencido de que el fatal desenlace hubiera podido evitarse si la mujer no hubiera estado tanto tiempo esperando sin recibir asistencia médica. "Si me hubieran atendido antes de empezar a dilatar, creo que habrían conseguido detener el parto y salvar al bebé que llevaba", afirmó Elena.La familia ha decidido presentar una denuncia contra los responsables del hospital Arnau de Vilanova por una presunta negligencia en la atención que requería el estado de la embarazada, quien ha criticado el comportamiento del personal del servicio de urgencias por haberse justificado diciendo que si no se atendió antes fue porque vieron que no había peligro de muerte.
El delegado de Sanidad en Lleida, Antoni Mateu, que visitó posteriormente a la familia afectada para conocer los detalles de lo sucedido, se ha comprometido a investigar las causas que provocaron la muerte del feto. "Nos dijo que investigaría los hechos para que no vuelvan a repetirse, pero le explicamos que al cabo de dos días de ingresar nosotros llegó a Urgencias una mujer de color con pérdidas de sangre y también tuvo que esperarse varias horas. Esperamos que nadie tenga que volver a pasar por una experiencia como la nuestra", añadió el marido de Elena. Fuentes del departamento de Sanidad de la Generalitat señalaron ayer que, al existir una denuncia, el hospital no tiene nada que decir sobre el desgraciado caso.
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