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La Junta niega la contaminación de los productos pesqueros del Guadalquivir

El delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, garantizó ayer que todos los productos pesqueros procedentes del estuario del Guadalquivir se pueden consumir sin riesgo para la salud. "Los análisis de la Junta de Andalucía permiten garantizar que los productos que se ponen a la venta son aptos para el consumo", afirmó Gómez Periñán. El delegado de la Junta rechazó así las conclusiones de un estudio elaborado por la Universidad de Barcelona, que fue presentado el martes por Ecologistas en Acción. En este informe se revela que algunas especies como los chocos, los cangrejos de boca o los langostinos, acumulan cantidades de cobre y arsénico que superan los límites legales. La Consejería de Salud, a través de un comunicado, reafirmó que "no existe, ni ha existido, riesgo para la salud derivado del consumo de estos productos". Para avalar esta afirmación, la Consejería expone las "1.121 muestras en 67 especies de la zona" que se encuadran en el plan de vigilancia establecido por la Junta tras el vertido tóxico en el Guadiamar (abril de 1998); las aguas ácidas de aquel vertido fueron tratadas antes de dejar que fluyeran al Guadalquivir, aunque los ecologistas criticaron duramente el sistema de depuración utilizado. "Esta Consejería continuará manteniendo el programa de control, inicialmente previsto para cinco años desde la fecha del vertido", informa Salud en su comunicado.

El informe de la Universidad de Barcelona, que también fue pagado por el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (gobernado en la actualidad por PP y PA), no utilizó muestras de productos comercializados, sino de especies capturadas directamente por los investigadores o por pescadores de la zona.

Los ecologistas mantuvieron que el estudio revela una contaminación por metales pesados en el Guadalquivir (aunque no exclusivamente por el vertido tóxico) y criticaron la ausencia de análisis en el estuario desde el último realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en diciembre de 1998 (publicado en mayo de 1999).

La Consejería de Medio Ambiente también replicó a los ecologistas y recordó que publicó un CD ROM con muestras de 1998 y 1999 de metales pesados en sedimentos y aguas del Guadalquivir. La Consejería indicó que en la actualidad hay tres grupos de investigación (uno del CSIC y dos de universidades andaluzas) trabajando en el estuario.

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