La cámara prevé que el crecimiento caiga medio punto en el año 2001

El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, Antoni Negre, cree que el crecimiento de la economía catalana cederá medio punto el año que viene por el aumento de los precios de los carburantes y de los tipos de interés. Negre pidió al Gobierno que revise su previsión de inflación (del 2%), "por no ser realista". El presidente de la cámara alertó sobre el equilibrio presupuestario basado en un aumento de los ingresos por impuestos, que implica "debilitamiento" económico.

Negre denunció que hay un "incumplimiento" en la realización de inversiones previstas para el presente año y criticó que no se hayan actualizado con la inflación los mínimos vitales del IRPF, lo que supone un "aumento encubierto" de los impuestos. También reclamó despenalizar fiscalmente los cambios de fondos de inversión, y advirtió que la previsión de aumento de nuevos cotizantes a la Seguridad Social es "demasiado optimista".Negre pidió que el Gobierno cumpla lo previsto en el Pacto de Toledo y pase a financiar mediante los Presupuestos los 600.000 millones de complementos de mínimos de las pensiones y los 400.000 millones de políticas activas. Por otra parte, insistió en la necesidad de liberalizar los sectores en donde no hay competencia, de racionalizar el gasto social y realizar reformas en el mercado de trabajo.

La economía catalana siguió creciendo durante los meses de julio y agosto a un ritmo del 4%, según la última encuesta de coyuntura de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona. No obstante, la encuesta detecta una "cierta moderación" en las expectativas de los empresarios catalanes, que ya no son tan optimistas sobre el futuro como unos meses atrás.

El presidente de la cámara, Antoni Negre, afirmó en rueda de prensa que "la economía va bien, pero comienza a haber en el horizonte una serie de incógnitas y nubarrones". Asimismo, detacó que las empresas y los ciudadanos comienzan a "acusar" el impacto de la subida del precio de los carburantes y de los tipos de interés.

Ante esta situación, la cámara ha decidido mantener en el 4% su previsión de crecimiento de la economía catalana durante el presente año, aunque ha reducido en medio punto la previsión para 2001, que se sitúa de esta manera en el 3,5%.

Según la encuesta de coyuntura de julio y agosto, la demanda interna ha comenzado un proceso de "desaceleración", que está siendo compensado por la mejora de las exportaciones, beneficiadas por la baja cotización del euro. La ralentización del consumo queda de manifiesto en el comportamiento menos brillante de las ventas en los comercios.

La inversión en bienes de equipo sigue creciendo, aunque la cámara alerta que esta tendencia podría "ceder" en los próximos meses si se consolida la moderación en las expectativas de las empresas.

Por su parte, la construcción de viviendas también se está moderando, lo que es compensado por una reactivación de la obra civil.

El ritmo de crecimiento de las exportaciones se ha moderado durante el segundo trimestre del año, lo que no evita un balance positivo, con un crecimiento interanual del 18,5% hasta el mes de junio, frente al descenso del 3% en el mismo periodo del año anterior.

Destaca el fuerte impulso de las ventas de productos catalanes a Rusia, la Europa del Este y el Próximo Oriente, así como el buen comportamiento de las exportaciones a Estados Unidos, América Latina y los países emergentes de Asia.

Las ventas a la Unión Europea, que suponen el 69% del total, se han recuperado, pero presentan un crecimiento inferior.

Por sectores, la industria catalana ha estabilizado su crecimiento en un 4%, aunque se detecta un "ligero descenso" en la cartera de pedidos.