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Un vocal del patronato del hospital de Figueres dimite por la hepatitis C

Uno de los dos vocales del patronato del hospital de Figueres nombrados en representación del consistorio de la ciudad, el republicano Pere Prats, presentó ayer su renuncia al cargo porque se le ocultó el caso del contagio de la hepatitis C, del que no se enteró hasta que fue publicado en los medios de comunicación. Cuando trascendió, ya se había practicado análisis a más de 70 pacientes que fueron atendidos en el servicio de urgencias del hospital durante el brote. Doce de ellos han resultado infectados.

Meses de silencio

Pere Prats aseguró que el presidente del patronato, el alcalde socialista de Figueres Joan Armangué, les informó del caso en la noche del 27 de septiembre durante una junta ordinaria. En la reunión se dijo que EL PAÍS publicaría al día siguiente una información sobre el contagio.El concejal de ERC en el consistorio de Figueres asegura que el caso del contagio de la hepatitis C ha sido el detonante de su dimisión, pero que "la actitud poco transparente de la presidencia del patronato viene de lejos". "Al menos en mi caso, tenemos que participar en las reuniones como simples comparsas, sin ninguna posibilidad de acceso a la información que nos permita expresar nuestra opinión sobre los asuntos que se nos presentan para su aprobación en las reuniones del patronato".

Prats puntualiza que la actitud del patronato le parece todavía más grave por el hecho de que él no era un representante de su partido, sino del consistorio de la ciudad en su conjunto. Prats añade a las razones de su dimisión como miembro del patronato el reciente pacto de gobierno, "antinatura" en su opinión, establecido entre el PSC y el PP.

El hospital de Figueres mantuvo en secreto el brote de hepatitis C durante más de dos mees y no informó del contagio a la opinión pública hasta que trascendió. Una vez que la noticia apareció publicada, convocó una conferencia de prensa para explicar las medidas que se habían adoptado. Durante ese tiempo, se habían practicado análisis a los pacientes atendidos durante el tiempo en que se sospechaba que el brote había permanecido activo. El secretismo con el que ha actuado la dirección del hospital ha causado también indignación entre los propios trabajadores del centro. Actualmente, existe una denuncia del comité de empresa ante la Inspección de Trabajo, al margen de la investigación sobre el contagio que inició el Departamento de Sanidad de la Generalitat. Aunque esta investigación no ha concluido todavía, la hipótesis más probable de momento es que el contagio se produjo a través de una botella de suero infectada por una aguja utilizada previamente en un enfermo que tenía el virus de la hepatitis C.

Se trata del virus más agresivo de los varios tipos de hepatitis que existen. Una parte de los infectados desarrolla hepatitis crónica, que con los años puede derivar en cirrosis o en cáncer de hígado.

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