Kostunica necesita formar un Gobierno capaz de afrontar una difícil tarea de reconstrucción
La liquidación del régimen de Slobodan Milosevic es sólo un requisito previo para la ingente tarea de reconstrucción nacional que le espera al nuevo presidente, Vojislav Kostunica. El Gobierno que forme Kostunica tendrá que definir las difíciles relaciones entre las dos repúblicas de Yugoslavia -Serbia y Montenegro-, reconstruir una economía arrasada y tomar medidas para afrontar un invierno que amenaza con dureza a un país exhausto. Todo ello con una herida abierta en Kosovo, la provincia serbia administrada por la ONU, pero que exige la independencia.
A todo esto se añade el problema de una Serbia gobernada por la coalición entre los socialistas de Milosevic (SPS), los comunistas de su esposa, Mira Markovic (JUL), y los ultranacionalistas fascistoides del viceprimer ministro serbio Vojislaj Seselj (SRS) y un Parlamento Federal donde los hombres del régimen cuentan con mayoría. Al mismo tiempo, portavoces de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), coalición vencedora en las elecciones presidenciales, declaran que Milosevic no tiene nada que temer.Tras la jura de Kostunica como nuevo presidente, la tarea inmediata se concentra en el mandato para formar nuevo Gobierno en Yugoslavia. El vicepresidente del Partido Democrático de Serbia, el DSS de Kostunica, Vladeta Jankovic, declaró que el presidente va a nombrar al encargado de formar el nuevo Gobierno mañana, martes. La tarea resulta compleja y requiere un alto grado de muñeca política. Kostunica debe nombrar a un montenegrino para satisfacer la recomendación constitucional de que a un presidente de Serbia le corresponde un primer ministro de Montenegro.
Si Kostunica nombra a un político de la oposición montenegrina, los seguidores de Milosevic del Partido Socialista Popular (SNP), se asegura su apoyo parlamentario. Al mismo tiempo, esto abriría un conflicto con el Gobierno de Montenegro de Milo Djukanovic, enfrentado con odio cainita al SNP. Si no encarga el Gobierno al SNP, la DOS pierde la mayoría parlamentaria. Los seguidores de Milosevic en Montenegro se han asegurado la posición de partido bisagra gracias al boicoteo ordenado por el presidente Djukanovic y los suyos en la menor de las repúblicas yugoslavas.
La partida de póquer sigue abierta entre Serbia y Montenegro, a pesar del cambio democrático en Belgrado. Como indicio palpable e inmediato de esa pugna puede interpretarse el anuncio de la decisión del Gobierno de Montenegro de crear un banco central. Esto supone un paso más en la vía de la secesión, unido a la introducción, hace casi un año, del marco alemán como moneda, que ha barrido al dinar yugoslavo. Por su parte, Kostunica declaró como prioridad de su trabajo la normalización de las relaciones con Montenegro. En esta línea, ordenó Kostunica poner fin al bloqueo del flujo de mercancías entre Serbia y Montenegro. La supresión de los fielatos puede abaratar los precios en la menor de las repúblicas, que son mucho más elevados que en Serbia.
El coordinador de la DOS y uno de sus hombres fuertes, Zoran Djindjic, declaró, en una entrevista con la televisión Palma Plus, ser partidario de la idea de formar un Gobierno de expertos, que "no lo encabezarían ni la DOS ni el SNP". Este Gobierno tendría tres objetivos: abolir las sanciones internacionales, fomentar el flujo de dinero del extranjero y distribuirlo entre los más necesitados: en la economía, fondos de jubilaciones y gasto de salud. Según Djindjic, "eso, supongo, sería aceptable para Djukanovic , y así podríamos encontrar la solución hasta convocar unas nuevas elecciones en las que participaría él".
El vicepresidente del SNP -socialistas de Montenegro seguidores de Milosevic-, Predrag Bulatovic, declaró que espera que Kostunica ofrezca el puesto de primer ministro a su partido, que en una discusión interna elegiría al candidato adecuado. Para Bulatovic, "las ideas sobre un Gobierno de expertos le hacen daño al presidente legítimamente elegido de Yugoslavia y fortalecen la posición de Djukanovic".
Relaciones con Montenegro
Sobre las relaciones con Montenegro, Kostunica afirma estar seguro de hacer "todo lo posible para iniciar el diálogo y encontrar de forma democrática la solución para esta relación. El Estado común tiene futuro y se debería construir sobre bases democráticas". No obstante, no se recata Kostunica en declarar: "Todo habría sido más fácil en las elecciones si hubieran participado los partidos gobernantes de Montenegro".Dragan Soc, presidente del Partido Popular (NS) de Montenegro y ministro de Justicia, pidió a Kostunica que el nombramiento de primer ministro de Yugoslavia recaiga en las manos de la actual coalición gobernante montenegrina. Esta idea la rechaza por completo el SNP. Su vicepresidente, Predrag Bulatovic, dijo a EL PAÍS: "¿Dónde se ha visto que se encargue formar Gobierno a un partido que boicoteó las elecciones?".
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