"Europa se queja, pero ha subido la carga fiscal de las gasolinas un 330% en 20 años"
Alí Rodríguez, de 62 años, es desde principios de 1999 ministro venezolano y desde marzo de este año presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Ha sido clave en la política con la que el cartel logró que el precio del crudo pasara de menos de 10 dólares a más de 30 en año y medio. Es un firme defensor de los intereses de la OPEP y uno de los que más se han resistido a la presión de Europa y EE UU para que el cartel suba la producción y baje los precios.ENVIADO ESPECIALAlí Rodríguez es un hombre crucial en la OPEP, en su país y en el mundo petrolero. Bajo su batuta, Venezuela comenzó a cumplir sus cuotas de producción de crudo durante el periodo de baja demanda, en 1998. Su actitud sirvió para reconciliar al país con sus 10 socios del cartel y para impulsar la política de recortes de extracción que disparó el precio del crudo un 200%. Fue nombrado presidente de turno de la OPEP a principios de este año y entre el 26 y 28 de septiembre pasados, Venezuela fue la anfitriona de la segunda cumbre de jefes de Estado de la OPEP en sus 40 años de historia.
Pregunta. ¿Cuánto ha influido la presión de EE UU y de Europa en la declaración de Caracas?
Respuesta. No voy a responder en lo relativo a las presiones. Sí puedo decir que en una reunión de 11 países es natural que haya distintas visiones. La modificación del borrador original es parte de un proceso natural para llegar al consenso. La declaración final es un poco reiterativa, tanto de lo que se planteó en la creación de la OPEP como en la primera cumbre de Argel en 1975. Pero esto es obvio, porque hay un conjunto de principios que van ratificando su validez con el correr del tiempo, como es la búsqueda de precios razonables.
P. Pero esto no explica por qué la declaración final ha sido tan moderada frente a los primeros borradores.
R. Bueno, es normal. En el caso de Venezuela, hicimos varias propuestas para incluir en la declaración, como la creación de un banco de la OPEP, pero entendemos que hayan sido rechazadas. Nosotros estábamos dispuestos a llegar hasta donde llegaran los demás, y así ha sido.
P. Teniendo en cuenta el entorno en que se desarrolló la cumbre, es decir, protestas en toda Europa por la escalada de los precios de los carburantes, ¿cómo es que no se discutió sobre niveles de producción y precios del crudo?
R. Ésos no eran temas para una reunión de los jefes de Estado, para eso están los ministros. Esta reunión era para discutir aspectos generales de políticas petroleras más que para cuestiones puntuales como son los precios.P. Pero hubo una reunión de ministros de Petróleo, Exteriores y Economía de la OPEP. ¿Acaso podía ser mejor la oportunidad?
R. Los niveles de producción y de precios se discutirán en la próxima reunión de los ministros de la OPEP en Viena el 12 de noviembre próximo.P. Tras la pasada reunión, dijo que la OPEP estudiaba subir su producción en 800.000 barriles diarios, hasta los 27 millones, el 12 de noviembre. ¿Ya se ha tomado una decisión al respecto?
R. Depende del comportamiento del mercado, porque en estos momentos el problema no está en la producción. Lo que hemos venido observando desde abril hasta ahora es que hay una oferta de dos millones de barriles diarios por encima de lo que requiere la demanda, y eso quiere decir que se está produciendo una considerable construcción de los inventarios en los países importadores.
P. Eso significa que prevé una bajada de los precios del crudo próximamente.
R. Es previsible que se produzca una caída de la demanda en el segundo trimestre de 2001. Si ésta es drástica y el precio del barril se reduce por debajo de los 22 dólares durante 10 días de cotización, la OPEP recortará su producción en medio millón de barriles diarios automáticamente. No obstante, todo indica que tendremos un 2001 de precios positivos, entre 22 y 28 dólares, puesto que la economía mundial crecerá un 4,5% y ello supone un aumento de la demanda de unos 2,5 millones de barriles.
P. Si hay un aumento de producción en noviembre dependerá en gran parte de Arabia Saudí puesto que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), sólo este reino tiene capacidad inmediata para extraer más crudo.
R. Veo que se van formando ciertas pautas en la prensa que se convierten en verdad absoluta.
P. Son datos oficiales de la AIE.
R. La agencia no es asexuada.
P. Sugiere que la AIE miente.
R. Arabia Saudí es quien más capacidad de producción tiene, pero no el único. También Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irán, Nigeria y nosotros la tenemos. No poseemos la misma magnitud de capacidad que Arabia, pero en el conjunto de la OPEP hay suficente crudo para satisfacer cualquier demanda del mercado.
P. Es decir, que los demás miembros estarían dispuestos a perder cuota de mercado frente a los saudíes si fuese necesario producir más para satisfacer la oferta.
R. En el caso de Venezuela no perderíamos cuotas de mercado. A finales de este año estaremos en una capacidad de producción cercana a los cuatro millones de barriles sumando la capacidad propia de Petróleos de Venezuela SA. Podremos responder a nuestra cuota sin problemas. Tendremos una capacidad de extracción de hasta 5,8 millones de barriles diarios. Además tenemos reservas más que suficientes y estamos invirtiendo para incrementar nuestra capacidad.
P. Entonces ¿por qué Venezuela ha pasado de ser el primer exportador de petróleo a EE UU al cuarto lugar, detrás de Arabia Saudi, México y Canadá?.
R. Nosotros no estamos obsesionados en una carrera con otros países. La cuestión es cuánto ingresamos con el negocio petrolero y si esos ingresos satisfacen los requerimientos que tenemos para invertir en nuestros planes o no. Por el momento, avanzamos sostenidamente en esa dirección.
P. Cinco días después de la reunión de Viena se celebrará la cumbre de países productores y consumidores en Riad. ¿Qué propondrá la OPEP en esa reunión?
R. Un pacto de estabilización de precios que podría tener efecto a corto y medio plazo. Todos deben contribuir a la estabilización de los precios del crudo. Nosotros hemos hecho nuestra parte y lo seguiremos haciendo. Como está suficientemente demostrado hoy, hay factores que han jugado un importante papel en la escalada de los precios y que escapan a la acción y voluntad de la OPEP.
P. El pacto ¿incluye exigir a los países industrializados que bajen los impuestos de los carburantes?
R. No vamos a exigir nada, se trata de llegar a un consenso Es un hecho que más del 60% del precio que paga el consumidor final por cada litro de gasolina en Europa son impuestos. Europa y los países industrializados tendrán que examinar si lo correcto es seguir manteniendo altos los impuestos o si hacen ajustes en materia tributaria para hacer frente a las peticiones que están haciendo las respectivas poblaciones. Ahora Europa se queja, pero en los últimos 20 años ha subido los impuestos más de un 330%. Los altos precios actuales no dependen para nada de que haya una escasez de oferta de crudo. Todo lo contrario. De acuerdo a la oferta los precios tendrían que estar más bajos.
P. ¿Solicitarán que se combata la especulación en el mercado petrolero?
R. Uno de los grandes emblemas del sistema capitalista es la Bolsa, y una de las prácticas más características del sistema capitalista es la especulación bursátil. Parece que sin este emblema no puede existir el capitalismo. Ningún país que tenga este sistema intervendría para frenar la especulación en esos mercados. No obstante, sí habría formas muy concretas para reducir la especulación que juega con la incertidumbre que hay en materia de precios. Ha habido días en que en estos mercados se han negociado barriles virtuales de papel que duplican los barriles físicos. Hasta 150 millones de barriles se han llegado a negociar, una cifra que no tiene nada que ver con el mercado físico. Lo que puede disminuir esta práctica son los acuerdos entre consumidores y productores que combinen las acciones de ambas partes en función de estabilizar el mercado y hacerlo más predecible.
P. Pero ¿no debería ser la OPEP más transparente para lograr esto?
R. Sí, la OPEP es muy débil en sus sistema de informacion. Y de esta debilidad han brotado muchas de las especulaciones que acusan injustamente a la OPEP de prácticas que precisamente no son las suyas. La OPEP ya ha incrementado producción en 3,2 millones de barriles diarios este año y, hace poco, EEUU decidió poner en el mercado 30 millones de barriles diarios más y los precios no han bajado. Pero insisto, el problema no está en la oferta de crudo. Las refinerías de EE UU no aceptarán parte de ese crudo de las reservas porque los costes de refino son muy altos. En el capitalismo, no se invierte donde no se gana.
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