Lieja homenajea a Picasso en la primera exposición monográfica que acoge Bélgica sobre el artista

Pablo Picasso retrató a la familia Soler en 1903 en pleno desayuno campestre donde aparece un conejo sobre mantel extendido en la hierba. El enorme óleo terminó en un museo de Colonia, y en 1937 los nazis lo vendieron por considerarlo "arte degenerado", y Lieja aprovechó para comprarlo. Este cuadro es casi el único vínculo existente entre Picasso y Bélgica; hasta ahora. Desde el pasado viernes, la primera muestra belga dedicada por entero al artista y una serie de actividades programadas sobre él conforman un rendido homenaje de la ciudad de Lieja al pintor.

Etapas

La exposición de Picasso, inaugurada el viernes y abierta hasta el 31 de enero, incluye 140 obras (entre ellas, una decena de esculturas) procedentes de ocho países diferentes, entre ellos España, Estados Unidos y Japón. Son obras de todas las etapas artísticas del pintor, reunidas bajo el lema de la representación del hombre y la mujer expuestas en la Sala Saint Georges del Museo de Arte de Balonia.En la exposición, el óleo de dos metros por metro y medio de La familia Soler recibe al visitante. No sólo por pertenecer a la primera etapa del artista. Es el cabo del ovillo del cual tiró la comisaria de la muestra, Régine Rémon, para organizar la primera exposición monográfica belga sobre el pintor español. "No hay ningún evento que celebrar, ninguna fecha señalada", explica Rémon. "Tener aquí La familia Soler era una oportunidad importante para seguir nuestro programa de muestras prestigiosas anteriormente dedicadas a Monet, Gauguin y Chagall".

La familia Soler es el único cuadro de Picasso en manos de una entidad pública belga y tiene la particularidad, además de su historia ligada al nazismo, de haber sido retocada por el pintor después de haber dejado que un colega decorara el fondo con paisaje arbolado. Por lo demás, Pablo Picasso (1881-1973) sólo pasó por Bruselas y Lieja camino de Inglaterra para ver a sus amigos.

Esta exposición coincide en el tiempo con la muestra de 130 obras de Picasso consagradas al abrazo en la ciudad de Berlín y se ha montado poco después de que termine la dedicada en París a sus obras escultóricas. Régine Rémon, que ha pasado año y medio trabajando en la organización de la muestra, asegura que la de Berlín no le ha supuesto un obstáculo. Rémon valora especialmente los estudios previos hechos por Picasso para Las señoritas de Avignon expuestos en Lieja y algunas de las obras precubistas del pintor llegadas hasta aquí. También tiene especial peso en esta muestra el arte de Picasso de sus primeros años, encuadrados en la llamada etapa negra y azul, de cuando el pintor aprovechaba su joven talento para homenajear a los que admiraba añadiendo ya su toque personal.

En términos generales, la exhibición no ha logrado reunir las obras más emblemáticas del artistas. Éstas se encuentran en grandes museos de Europa y Estados Unidos y su fragilidad impide en ocasiones trasladarlas de lugar. Pero sí recoge una significativa y digna muestra de todas las etapas del artista y de sus constantes pictóricas. Se repiten los arlequines y los retratos de mujeres en todas las variantes y estilos de su carrera.Entre las obras que han viajado a Lieja están Mujer con pañuelo azul, de 1902, traída desde el Museo de Arte Aichi Prefectural de Japón; la acuarela Niña a caballo, de 1905, procedente de una colección privada de Colonia, Mujer sentada sobre butaca roja, de 1918, de una colección privada suiza; Cabeza de joven de María Teresa, de 1926, prestada por la Staatsgalerie de Stuttgart; un magnífico retrato a lápiz de François Gilot de 1946 procedente de otra colección privada danesa, y así hasta llegar a los últimos años de Picasso en los que pintó el óleo Hombre con pipa, de 1968, procedente de la Galería Louise Leiris de París, o Cabeza de mosquetero, de 1971, prestado por el Museo Réattu de Arles (Francia).

Además del plato fuerte de la exposición, habrá durante todo el otoño una exposición completa de la serie Tauromaquia y una muestra de retratos del artista hechos por su amigo el fotógrafo André Villers, Charles Leirens, Roland d´Ursel o Brassai. La Universidad de Lieja colabora en todos los acontecimientos, pero muy especialmente en el amplio ciclo de conferencias, en las que se analizará desde el Guernica hasta la España del pintor.

Colectivos de artistas, centros culturales y salas de cine se han sumado al homenaje ofreciendo exposiciones de pintores locales, coloquios y proyecciones cinematográficas.