La Delegación del Gobierno autoriza la manifestación ultraderechista del 12-O

El distrito de Sants volverá a ser escenario de la tradicional manifestación de la ultraderecha el próximo 12 de octubre. La Delegación del Gobierno anunció ayer que autoriza la concentración, aunque ésta deberá celebrarse en la plaza de Sant Jordi, en Montjuïc, y no en la de los Països Catalans, en Sants, como pretendían los convocantes de la manifestación. La Plataforma Cívica para un 12 de Octubre en Libertad anunció ayer que recurrirá contra la autorización de la Delegación del Gobierno para evitar la concentración ultra.

La Delegación del Gobierno justifica la decisión de trasladar el acto de la ultraderecha a Montjuïc por su intención de "evitar cualquier enfrentamiento" y "respetar el derecho de manifestación a todos los ciudadanos". Aun así, un portavoz de este organismo admitió ayer que esta manifestación "colisiona con el derecho a la propiedad y al respeto de los bienes", en referencia a los virulentos incidentes que se registraron el año pasado cuando un grupo de jóvenes antifascistas quiso impedir la manifestación ultra. Un portavoz de la plataforma ciudadana de Sants se declaró ayer "sorprendido" porque "la Delegación ha dado permiso para celebrar un acto de incitación al odio racial".La plataforma, formada por 120 entidades cívicas del distrito de Sants, tenía la intención de organizar una acampada reivindicativa en la plaza de los Països Catalans para evitar la concentración de la ultraderecha. Pero la Delegación del Gobierno también ha prohibido este acto y, según comunicó ayer a los representantes de la plataforma, su manifestación deberá celebrarse en la plaza de Joan Peiró.

Por ello, la plataforma antifascista anunció ayer que presentará un recurso contra esta determinación al considerar que el cambio de escenario que se les ordena "es absurdo", según uno de sus portavoces: "No tiene ningún sentido desde el punto de vista de la seguridad y además es una tontería porque la plaza de Joan Peiró está justo al lado de la de los Països Catalans".

La Delegación del Gobierno también ha prohibido a otro grupo ultraderechista, el Frente de Estudiantes Sindicalistas, que se manifieste en la avenida de Lluís Companys tal como tenía previsto. En la comunicación enviada a esta organización se les indica que sólo podrán manifestarse en la plaza de Sant Jordi.

Ahora los tres grupos tienen la oportunidad de presentar un recurso por la vía contencioso-administrativa si discrepan de la decisión de la Delegación del Gobierno, que también ha informado de su decisión tanto al Ayuntamiento como a la fiscalía.

Las entidades antifascistas han convocado para el próximo martes una concentración ante la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña para pedir la prohibición de la manifestación ultra. Este acto será la primera de una serie de protestas que se realizarán a lo largo de la próxima semana para protestar por la manifestación ultraderechista.

Pese a haber separado las dos manifestaciones, la Delegación del Gobierno ha ordenado un despliegue policial preventivo en la ciudad para evitar que se repitan los graves incidentes que se registraron el año pasado, cuando se enfrentaron miembros de grupos antifascistas y de colectivos ultraderechistas.

Las asociaciones vecinales del distrito de Sants están redactando un comunicado que se hará público el próximo lunes y que pedirá "responsabilidad" a los manifestantes. Estas asociaciones eran partidarias de que en la plaza de los Països Catalans no se celebrara ningún tipo de acto el día 12-O, pero tampoco aprueban el traslado de la manifestación ultra a Montjuïc.