Nosferatu propone en San Sebastián un extenso recorrido por el cine de ciencia ficción

El ciclo Nosferatu, organizado por Donostia Kultura y Filmoteca Vasca, propone a partir de hoy una cita prolongada con el cine de ciencia-ficción europeo. El Teatro Principal de San Sebastián acogerá hasta finales de marzo de 2001 un total de 22 sesiones con las que se persigue ofrecer una visión panorámica del género desde su nacimiento hasta nuestros días. El ciclo, que se inicia hoy con el pase de ocho cortometrajes, ofrecerá películas de todos los tiempos; desde títulos de cine mudo, hasta producciones recientes como Acción Mutante, de Álex de la Iglesia.

El responsable de la Unidad de Cine de Donostia Kultura, José Luis Rebordinos, presentó ayer la edición 34-35 de este ciclo doble de Nosferatu que se prolongará durante seis meses y que ofrecerá una alternativa a las propuestas de las salas comerciales. En este caso supone además una buena noticia para los apasionados de la ciencia-ficción, que descubrirán clásicos "hoy en día olvidados y muy difíciles de ver en la gran pantalla". El ciclo repasa la producción europea del género de todas las épocas desde una perspectiva "ecléctica y heterodoxa", según Rebordinos. "Abarca toda los estilos, subgéneros de la ciencia-ficción" realizada en distintos países del continente. Como punto de partida, el cine mudo, que será la propuesta para la jornada inaugural del ciclo (20.15). El Teatro Principal acogerá hoy la proyección de ocho cortometrajes, entre ellos, los franceses Le voyage dans la lune (1902), Le voyage à travers l'impossible (1904) y Le raid Paris-Monte Carlo en deux heures (1905), de Georges Méliès, La folie du docteur Tube (1916), de Abel Gance y la española Electric Hotel (1908), de Segundo Chomón.

Nosferatu propondrá además una aproximación a las producciones de los países del Este a través de algunos de los éxitos más sonados de los años 60, 70 y 80 en la antigua Checoslovaquia. Auténticas "joyas", aseguró Rebordinos, díficiles de ver en la gran pantalla como El barón fantástico(1962), de Karel Zeman -que se pasará con subtítulos en euskera-, Nick Carter, aquel loco, loco, loco detective (1977), de Oldrich Lipsky y la coproducción Yugoslavia-Checoslovaquia, Los visitantes de la galaxia (1981), de Dusan Vukotic.

El recorrido que se propone es extenso porque Nosferatu reivindica el peso de la ciencia-ficción en la cinematografía europea, que pocas veces se ha estudiado como género y bloque temático. Se rescatarán clásicos británicos como Fahrenheit 451 (1966), de Francois Truffaut o galos como Barbarella (1968), de Roger Vadim. Tampoco puede obviarse el pase de películas como Level Five (1997), una cinta de Chris Marker que nunca se estrenó en España o Gandahar (1987), de René Laloux, director más conocido por El planeta salvaje.

La representación española es escasa en este ciclo; se limita a Electric Hotel, de Segundo Chomón y Acción Mutante (1992), película que marca un hito dentro de la filmografía de Álex de la Iglesia. No porque los títulos no sean representativos dentro del conjunto de la producción europea, sino porque, como recordó ayer Rebordinos, hay otros espacios como la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, que hacen constantes guiños a la ciencia-ficción. De hecho, en la pasada edición de este festival se proyectaron títulos de Jesús Franco y en 2002 se realizará una retrospectiva sobre el cine español del género desde los 80 hasta hoy. Por eso, la organización ha preferido "sacrificar algunos títulos" de este país.

Todas las proyecciones del ciclo comenzarán a las 20.15. Las entradas cuestan 500 pesetas y el abono para las 22 sesiones -que da derecho a conseguir un ejemplar monográfico de la revista que se editará en diciembre- 6.000 pesetas.