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Las universidades reúnen las joyas de su patrimonio bibliográfico

Exposición en Santiago de 209 códices medievales, incunables y raros

Xosé Hermida

La Universidad española, apegada a la tradición oral, tardó mucho tiempo en aprovechar las posibilidades que abría la revolución de la imprenta. A partir del siglo XVIII las instituciones de estudios superiores se convirtieron en grandes depósitos de libros, con auténticas joyas bibliográficas que sólo son accesibles a los especialistas. Ahora se han puesto de acuerdo para exponer, por primera vez, las piezas más valiosas de sus bibliotecas.

Piezas excepcionales

La exposición, titulada Ex libris universitas, se inauguró la pasada semana en Santiago de Compostela y constituye una ocasión única para descubrir tesoros y rarezas: códices del siglo X, incunables del XVI, manuscritos de Lope de Vega y Fray Luis de León o impresos con grabados de Goya.No corren los mejores tiempos para el prestigio social de las universidades en España. De ahí que sus rectores, además de diagnosticar los males de la institución y de buscarles remedio, se esfuercen por divulgar entre el público lo más valioso que aún conserva la Universidad. Ese es uno de los propósitos de la exposición abierta hasta el 31 de octubre en el Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela.

"La opinión pública tiene el pleno derecho a enjuiciar a la universidad y exigirle lo máximo", afirma el rector compostelano Darío Villanueva, "pero, al tiempo que admitimos eso, también queremos que se sepa que, además de investigar y de estudiar, las universidades hacen un gran esfuerzo para conservar un patrimonio que es de todos".

Bajo los auspicios de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, 33 instituciones académicas, públicas y privadas, accedieron a prestar lo más granado de sus fondos bibliográficos para una exposición conjunta. La ciudad elegida fue Santiago por acoger este año la capitalidad europea de la cultura.

"Cada universidad ha aportado lo más relevante de su colección y eso nos permite mostrar algunas piezas realmente excepcionales", dice Remedios Moralejo, bibliotecaria de Zaragoza y presidenta de la comisión técnica que preparó la exposición.Las instituciones con más historia han aportado al montaje de 209 piezas los orgullos de sus respectivas bibliotecas. Valladolid, por ejemplo, ha cedido el códice miniado que contiene los comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana, confeccionado en el año 970 por los monjes del monasterio palentino de Valcavado, y Sevilla, uno de los 48 ejemplares que se conservan en el mundo de la primera edición de la Biblia impresa por Gutenberg en Maguncia (Alemania), entre 1454 y 1456. Castilla-La Mancha aporta un pliego con una elegía que Lope de Vega dedicó a Jerónimo de Villaizán, y la universidad catalana Rovira y Virgili, un rarísimo ejemplar, de 1737, de un manual sobre el Arte de danzar a la francesa. En la parte inicial se pueden contemplar documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII con las actas de constitución y los estatutos de universidades.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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