Retenidos en el aeropuerto

En relación con los sucesos acontecidos a Antonio Canales en el aeropuerto J. F. Kennedy de Nueva York, quisiéramos exponer que son más frecuentes de lo que trasciende a los medios de comunicación.Somos dos anónimos españoes que también fuimos retenidos, en nuestro caso por la policía fronteriza del aeropuerto de Francfort cuando hacíamos escala con destino a Nueva York. Permanecimos incomunicados, desinformados y fuimos tratados con un talante xenófobo durante varias horas hasta que se percataron de su error.

De lo poco que nos explicaron (no tuvimos intérprete hasta pasadas varias horas), sabemos que nos acusaron de llevar documentación falsa (nuestros DNI y pasaportes son completamente legales), y fuimos fichados sin que se hiciesen las comprobaciones oportunas ante las autoridades españolas y sin que nos dejasen contactar con nuestro consulado, todo porque tomaron a uno de nosotros por suramericano.

Lo peor de estas situaciones es la impotencia ante el comportamiento arbitrario de unos organismos policiales que se equivocan con demasiada frecuencia y que atropellan los derechos de los ciudadanos de otros países, basándose más en prejuicios raciales que en delitos realmente existentes. Aplaudimos las acciones emprendidas por don Antonio Canales para denunciar el abuso a que fue sometido, pero no podemos dejar de lamentar que los ciudadanos de a pie no dispongamos de los mecanismos suficientes de denuncia de hechos que se repiten todos los veranos. En nuestro caso, dos meses después, todavía desconocemos cuál es nuestra situación legal con respecto a la denuncia que nos pusieron aquel día ni nos han resarcido de los gastos y perjuicios que esa detención nos ocasionó (bastante menos de 500 millones, pero lo suficinte para estropearnos unas bonitas vacaciones).- .