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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

La democracia homenajea a las víctimas y reconoce su papel movilizador contra ETA

Luis R. Aizpeolea

Las víctimas del terrorismo fueron protagonistas ayer del primer gran homenaje organizado para ellas por la clase política española. El escenario fue el salón de los Pasos Perdidos del Congreso, donde su presidenta, Luisa Fernanda Rudi; la del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, y el jefe del Gobierno, José María Aznar, ofrecieron unos discursos breves, cargados de reconocimiento hacia las personas asesinadas por ETA, antes de imponer a 254 de sus familiares la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil.

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Vidas segadas en el salón de los Pasos Perdidos

Los discursos estuvieron desnudos de retórica. Todos coincidieron en la "justicia" del homenaje a las víctimas y, pese a su brevedad, le dieron un importante sentido político: la movilización de las víctimas y sus familiares es clave para afrontar la lucha contra el terrorismo. Aunque nadie lo dijo ayer expresamente, todo el mundo tenía en la memoria la masiva manifestación contra ETA que el pasado sábado llenó las calles de San Sebastián, con las víctimas del terrorismo a su cabeza.Aznar dijo que el homenaje es "un reconocimiento justo, merecido, indispensable para afrontar la lucha contra el terrorismo desde la recuperación moral y la defensa de los valores que a todos nos agrupan". El presidente prometió no olvidar el "ejemplo de las víctimas" y aseguró ante sus familiares que su sacrificio no será inútil porque "jamás en España el terror y la tiranía se impondrán sobre la libertad y la democracia".

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en una breve intervención en los pasillos del Congreso, destacó el papel de pilar de la democracia de las víctimas y sus familiares, otra de las ideas clave que circuló en el acto de ayer. "La entereza de los familiares de las víctimas debe ser un instrumento fundamental para la firmeza, para la convicción en los valores de la libertad y para que ese desafío que la sociedad española tiene desde hace décadas en el terrorismo se gane más pronto que tarde".

El ex vicelehendakari socialista y diputado, Ramón Jáuregui, fue, al final del acto, aún más explícito: "El grito callado de las víctimas del terrorismo es una fuerza inmensa para la democracia y el Estado para aguantar los envites del terrorismo y no ceder al chantaje de ETA. Es un vendaval que impulsa el buque democrático".

Las apelaciones a la fuerza movilizadora de las víctimas, que empieza a mostrarse en las calles vascas, fueron constantes. Así, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, subrayó: "No sólo honramos a los muertos por el terrorismo porque estamos convencidos de que tenemos una deuda con ellos, sino porque su recuerdo sirve para alimentar ese coraje cívico que tanto necesitamos". "Cultivarlo, reconociendo donde se encuentra, valorando a quien lo ejerce, es vacunarse contra la indiferencia o el miedo".

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También estuvo presente en el homenaje a los familiares de las víctimas el reconocimiento "por haber aguantado estoicamente su dolor, sin reacciones vengativas", según dijo Jáuregui. A ello se refirió también el ministro del Interior, Jaime Mayor, al señalar que las víctimas y sus familias, "que han sabido superar situaciones tan dramáticas", deben "enorgullecer a la sociedad española".

La presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, expresó la solidaridad de la Unión Europea (UE) con las víctimas del terrorismo y su compromiso en la lucha contra ETA. "Quiero deciros que no estáis solos en esta lucha contra el terrorismo. Cada vez que el terrorismo asesina en España a una persona, toda la UE está amenazada, en lo que son sus principios más básicos". "La violencia, del tipo que sea, no sólo es condenable. También es ineficaz. Excluye de la democracia a quienes la practican".

Fontaine avaló la intervención, la pasada semana, del parlamentario europeo y uno de los padres del proceso de paz irlandés, John Hume, en la que dijo que cualquier proceso de diálogo por la paz requiere "el completo fin de la violencia". Entregó a Aznar la declaración del Parlamento Europeo contra ETA, firmada por la mayoría de la Cámara.

El acto de homenaje contó con representantes de todos los partidos democráticos. Por el PNV acudieron la diputada Margarita Uría y el senador José Manuel Martiarena, y por Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster.

Todos resaltaron que con este homenaje se cumplía el compromiso recogido en la Ley de Víctimas del Terrorismo, aprobada por las Cortes hace un año, durante la tregua de ETA. Desde el pasado mes de febrero, el Consejo de Ministros concede, los viernes, grandes cruces de la real orden de reconocimiento civil.

En junio, en un encuentro de una representación de las Asociación de Víctimas del Terrorismo con el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se acordó la celebración de un acto de homenaje a las víctimas al regreso del verano.

Malestar en el PSOE

El Gobierno lo organizó y eligió el marco del Congreso. Esta decisión ha causado malestar en la dirección del PSOE, que ayer estimaba que el protocolo del acto debía haber sido unitario, como lo fue la Ley de Víctimas del Terrorismo, que fue promovida por todos los partidos políticos. El PSOE también había propuesto que el acto lo presidiera el Rey.El protocolo del homenaje tuvo "una fuerte carga gubernamental", según el PSOE. Además de las presidentas del Congreso, Senado, Parlamento Europeo y sendos representantes de ambas Cámaras, la presidencia del acto la completaron el jefe del Gobierno, el vicepresidente primero y el ministro del Interior.

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