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Cataluña se queda sin pescado y puede faltar carburante esta semana

Ni pescaderías, ni mercados, ni restaurantes. Desde ayer en Cataluña es casi una hazaña encontrar pescado fresco. Y en cinco días puede agotarse el carburante en las gasolineras de Barcelona, si continúa el bloqueo de los pescadores a las instalaciones de almacenaje de combustible en el puerto de Barcelona.Los problemas de desabastecimiento de combustible son la primera consecuencia grave en que pueden derivar las protestas que realizan los pescadores contra la subida de los carburantes. El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Barcelona, Manuel Amado, afirmó que las 400 gasolineras de la provincia sólo tienen reservas para lo que queda de semana. "No debe cundir el pánico. Pido a los consumidores que se comporten con normalidad", añadió Amado.

Los pescadores de Barcelona mantienen bloqueada desde ayer la central distribuidora de carburante del puerto. De buena mañana, subidos en tres autocares, los pescadores se plantaron alrededor del centro de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) para impedir que las petroleras Repsol y Cepsa distribuyeran combustible. Así se imposibilita el suministro del 80% del carburante consumido en la provincia de Barcelona.

Las movilizaciones en Cataluña incluyen el amarre de flotas, cortes de carreteras, el bloqueo selectivo de la frontera con Francia y el cierre desde ayer y hasta el próximo viernes del mercado del pescado de Mercabarna.

La Generalitat avisa que la gran movilización prevista para el viernes paralizará Cataluña

El fin de la ya llamada guerra del pescado no se vislumbra en el horizonte a corto plazo. El presidente de la Federación Catalana de Cofradías de Pescadores, Vicente Balaguer, dejó claro ayer que las movilizaciones seguirán adelante si las conversaciones con el Gobierno no dan "los resultados deseados"."Con los precios actuales no se puede seguir pescando", añadió Balaguer. Los pescadores no volverán a la mar si el gasóleo no baja a un precio "razonable" de 30 pesetas por litro. Actualmente, el precio del gasóleo agrícola casi alcanza las 80 pesetas por litro.

Las pérdidas por la paralización de los pescadores y su impacto ascienden a 1.000 millones de pesetas al día para el sector, aseguró el presidente del gremio del pescado fresco y congelado, Jaume Darder.

Si las negociaciones con el Gobierno no lograr desactivar las protestas, la confluencia de movilizaciones de los sectores agraviados por la subida de los carburantes -pescadores, transportistas y agricultores - para el próximo viernes tiene visos de convertir Cataluña en un caos.

Bloqueo en Tarragona

"Si el día 29 se nos juntan los pescadores, los agricultores y los transportistas, tendremos un país paralizado", señaló el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Josep Grau. Por su parte, el consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas, pidió a los afectados "flexibilidad suficiente" para llegar a un acuerdo. En su opinión, las protestas no contribuirán a mejorar la situación del mercado.

Los pescadores de la provincia de Tarragona tampoco bajaron la guardia. Durante más de una hora, bloquearon uno de los accesos a la ciudad, lo que ocasionó considerables problemas de tráfico en la zona centro de la urbe. El núcleo urbano acabó de colapsarse por la tarde, cuando los pescadores se manifestaron por las calles centrales, informa Lali Cambra.

Las protestas arrancaron de buena mañana, cuando los piquetes constituidos recorrieron los puestos del mercado central y de las grandes superficies comerciales para instar a los vendedores a solidarizarse con la protesta y exhortarles a cerrar sus establecimientos. De hecho, el amarre de la flota, que se inició la semana pasada y se prolongará al menos hasta el viernes, ya había motivado que buena parte de los pescaderos decidiera no abrir sus puestos ante la falta de producto.

La movilización incluyó una marcha lenta por la autopista A-7 y por la N-340, lo que causó retenciones de tráfico. En Sant Carles de la Ràpita, los comerciantes se solidarizaron con los pescadores y llevaron a cabo una manifestación que agrupó a 300 personas y transcurrió sin incidentes.

Por otra parte, el bloqueo selectivo de los pescadores en la frontera hispano-francesa de las comarcas de Girona entró ayer en su tercer día, informa Gerard Bagué. Al menos 15 camiones se vieron obligados a dar media vuelta hacia Francia con su carga.

Los restaurantes, en vilo

El desabastecimiento de pescado fresco se vive con "normalidad contenida" desde el Gremio de Restauración de Barcelona, según declaró ayer a este periódico su director, Jordi Torredemer.Por una parte, los efectos del bloqueo del pescado fresco ya se dejaron notar ayer en los restaurantes de la ciudad, igual que en los de Tarragona y Girona. Pero la hora de la verdad llegará hoy, cuando algunos restaurantes que basan su menú en el pescado afronten el dilema de tener que cerrar sus puertas por falta de suministro.

"Algún restaurante cerrará, aunque al gremio como tal no le consta", señaló Torredemer.

El hecho de que la mayoría de los establecimientos especializados en pescado fresco tengan sus propios viveros puede paliar el problema, pero sólo "durante medio día". El límite de aguante de la actual situación de desabastecimiento es de 48 horas.

La Dirección General de Consumo de la Generalitat informó ayer de que extremará los controles sobre la calidad del pescado que se ofrezca en los puntos de venta, ante la posibilidad de que la cadena de frío de los productos congelados se pueda haber visto perjudicada.

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