La edad media de los donantes ha subido 10 años en la última década
La edad media de los donantes de órganos en España, primer país del mundo en donaciones por millón de habitantes, es de 48-50 años, 10 años más elevada que en 1992. La mayoría de los donantes sufría hipertensión o diabetes y murió por enfermedad cardiovascular. En el caso del trasplante de riñón, ello supone que las arterias del órgano pueden estar afectadas y disminuir la función renal.
Al envejecimiento de los órganos, fenómeno que se produce también en otros países, se añade que la medicación inmunosupresora que se administra para evitar el rechazo es nefrotóxica y genera hipertensión arterial en muchos trasplantados. Más de la mitad de ellos pierde el riñón injertado al cabo de varios años por una nefropatía crónica, según se expuso en el congreso de la Sociedad Internacional de Trasplantes celebrado en agosto en Roma.Henri Kreis, del hospital Necker de París, se refirió a "la paradoja del tratamiento inmunosupresor, principalmente en el trasplante de riñón". Para este especialista, si actualmente la tasa de rechazo agudo es inferior al 10%, "algo impensable hace apenas 10 años, cuando el 80-90% de los pacientes perdía el órgano antes de los tres meses del trasplante", el tributo que ahora hay que pagar por las drogas inmunosupresoras es el deterioro paulatino del órgano y el rechazo crónico. Más del 50% de los trasplantados acaba perdiendo el riñón por nefropatía crónica.
Según Josep María Campistol, de la unidad de trasplantes del hospital Clínico de Barcelona, donde se han superado los 2.000 trasplantes de riñón, la nefrotoxicidad del tratamiento inmunosupresor está demostrada en los trasplantes de riñón, hígado y corazón, así como en pacientes con otras dolencias tratadas con inmunosupresores, como uveítis, psoriasis y vasculitis.
Este especialista señaló que más del 10% de los pacientes sometidos a un trasplante de hígado sufre algún grado de insuficiencia renal y un 2-3% de ellos debe ser sometido a diálisis por el tratamiento inmunosupresor. Diferentes estudios están tratando de poner a punto drogas inmunosupresoras que, sin aumentar el riesgo de rechazo, provoquen menos efectos adversos.
