Expectación en Suecia

El resultado del referéndum danés es esperado en Suecia con la misma expectación que si se celebrara en este país. Y es así porque la votación de los daneses prácticamente marcará el destino de Suecia en cuanto a su adhesión a la Unión Monetaria Europea (UME). Un resultado negativo en Dinamarca significará un reforzamiento de los partidarios del no, posición que, aunque con oscilaciones, ha sido siempre preponderante y que en la últimas semanas, al igual que en Dinamarca, ha tomado una amplia ventaja.En caso del ganar el no, el referéndum previsto por el Gobierno socialdemócrata de Göran Persson, para una fecha sin determinar aún, quedaría diferido al menos en los próximos años. Un triunfo del sí en Dinamarca no produciría un cambio automático de la opinión pública, pero sí influiría en favor de la adhesión.

Suecia ya renunció en 1998 a unirse al euro argumentando que prefería esperar y ver. Dentro del Partido Socialdemócrata las opiniones tanto sobre el euro como sobre todo el proyecto de la UE, siguen estando muy divididas pese a que este año un congreso extraordinario del partido aprobó por mayoría la adhesión al UME. A la reciente caída del euro, se suma en Suecia una crisis de credibilidad del partido gobernante pese a la persistencia de la prosperidad económica, según las últimas encuestas. La oposición conservadora y los círculos empresariales acusan al Gobierno de tener una política débil en defensa de la adhesión al euro. El dilema es que hacer algo distinto supondría ahondar peligrosamente la distancia con su base social.